¿Por qué comer insectos es bueno para la salud?
-¡Camarero, hay una mosca en mi sopa!
-Disculpe, le hemos servido una Soupe à la mouche, baja en grasas, ecológica y alta en proteínas.
Y lo cierto es que tiene razón. Y de las cucharachas mejor ni hablamos. Recientemente, una conocida cadena de alimentación que empieza por Carre y acaba por four, puso a la venta unas cajitas de aspecto bastante atractivo que contienen unos snacks algo singulares, un tacto al paladar la mar de crujiente y anunciados como insectos. Y claro, insectos son.
Dispuesto a satisfacer mi curiosidad y dudando de las magníficas cualidades atribuidas por el sonriente gerente encorbatado que los presentaba en televisión, decidí consultar lo que dice la IFT al respecto. Esta institución norteamericana lleva desde 1939 promoviendo la alimentación saludable y debería saber algo más que yo de todo este misterio. Sus conclusiones, son las siguientes:
1. Son altos en proteínas.
¿Es buena la vaca?. Por supuesto, pero te quedarás algo corto y solo estarás ingiriendo un 50% de proteínas. ¡Cámbiala por un delicioso filete de grillo y alcanza un estupendo 65%!
2. Más nutrientes que en la alimentación de un futbolista.
Estas proteínas de los insectos contienen una enorme cantidad de aminoácidos además de vitaminas, minerales, ácidos grasos insaturados y polinsaturados. ¿No sabes lo que significa? Yo tampoco, pero quedémonos con que deben ser la leche. Aclaro: mejores que la leche.
3. Bajos en grasas.
De nuevo las comparaciones, mientras una saludable pechuga de pavo contiene unos desbordantes 22 gramos de grasas, muchos deliciosos insectos, contienen solo 5. Afortunadamente (y que no se enteren en la IFT), el salmón ahumado empata el récord de los bichos, así que puedo comerlo tranquilamente a dos carrillos que no irá directamente a mis cartucheras.
4. Puedes comerlos de muy diversas formas.
Los insectos se pueden freír, hervir, saltear, asar u hornear con un poco de aceite y sal. También pueden convertirse en harina y utilizarse para panes o galletas saladas y dulces.
Cuando la próxima galleta de tu amigo el hippy te deje una especie de palito entre los dientes, mejor no pienses mucho en lo que pueda ser.
5. Son abundantes, ecológicos y naturales.
Y aquí si que me pongo serio. Cualquier medida para aliviar el hambre en el mundo debería aplicarse de forma automática. Si tenemos un alimento casi gratuito, ecológico y nutritivo utilicémoslo ya. Muchas partes del mundo con problemas de hambruna tienen entre su fauna a más de 300 especies de insectos que podrían aliviarla. Criticaría hasta la saciedad a la ONU porque estas cosas se saben desde hace mucho tiempo, pero tal vez, no sea este el foro adecuado.
6 ¡Saben bien!
Wow, saben bien. Se, se, pues eso dicen. Los más distinguidos catadores del Carrefour de Parla comentan que el sabor de los insectos es una especie de mezcla entre la nuez, los camarones y el pollo y, si has visto Matrix, conocerás la explicación de ese sabor a pollo. De todos modos, piensa que los saltamontes, los huevos de hormiga o las avispas se consideran un manjar en muchos lugares. Extraña coincidencia, los mismos donde me llamarían guarro si me vieran comerme unas gambitas.
Y vistos todos los beneficios de estos sabrosísimos superalimentos, si eso, quedamos en la puerta del súper y compramos unas cajitas para probar. O mejor mañana, que yo he quedado en el Crustáceo Crujiente y tienen en oferta el cangreburger triple. Casi quedáis vosotros solitos y me contáis qué tal, nos vemos.
Como buen géminis interesado por cualquier cosa durante un rato. Viajero incansable y lector impenitente, mi mente está llena de datos divertidos y absurdos especialmente útiles para ganar al Trivial.