Cuando éramos pequeños nuestros padres siempre nos amonestaban si decíamos una palabrota. Nosotros no entendíamos exactamente el significado de lo que decíamos, pero sabíamos que hacía enfadar a nuestros mayores. Curiosamente solían lograr el efecto contrario, cuánto más nos reñían más repetíamos los tacos. A veces la solución era dejar que nos cansáramos de decirlo hasta que lo olvidábamos.

Si nos ponemos a pensar, en la mayoría de los idiomas existen los tacos. En unos hay más variedad que en otros, y en ese sentido el español destaca por su buen surtido de palabrotas. Y también de insultos, algunos de los cuales recogimos en 20 curiosos insultos en español.

No sabemos si sois de los que tienen siempre un “taco en la boca” o, por el contrario, eso de decir palabrotas no os gusta demasiado. Pues bien, si sois de los últimos quizá deberías “soltar un taco” de vez en cuando. Sí amigos/as, decir palabrotas puede que nos deje como “malhablados” peros sin duda nos traerá curiosos beneficios.

Beneficios de decir palabrotas

1-     Reduce el dolor

¿Quién no se ha dado un golpe en el dedo meñique del pie con una esquina y ha maldecido todo lo habido y por haber? Y quien dice dedo meñique dice cualquier golpe fortuito. En esa situación es prácticamente imposible no jurar y soltar un tremendo taco.

¿Y si os dijéramos que al decir tacos en estas circunstancias reduce el dolor? A esa conclusión llegó un estudio del psicólogo Richard Stephens. En su estudio pidieron a varias personas que sumergieran su mano en el hielo. Aquellas que blasfemaron y soltaron palabrotas, aguantaron un 50% más con la mano sumergida que aquellas que no lo hicieron.

2-      Libera energía y estrés

En determinadas situaciones estresantes, el decir palabrotas ayuda a liberar el cuerpo emocionalmente y disminuir el nivel de ansiedad. Nuestro cerebro libera más endorfinas (hormona de la felicidad) lo que ayudará a reducir la tensión acumulada.

Así que, si tienes un día estresante en el trabajo, recuerda que soltar una palabrota podrá ayudarte a sentirte algo mejor. Eso sí ¡ojo que no te oiga el jefe/a!

3-      Aumenta la percepción de honestidad

Según algunos estudios, aquellas personas que dicen palabrotas sin usar filtros en el lenguaje, se las considera más sinceras. Esto se debe a que muestran un mayor grado de autenticidad sin importarles mostrar sus sentimientos.

4-      Mejora el rendimiento deportivo

Un estudio de la Universidad de Keele demostró que decir palabrotas contribuye a mejorar el rendimiento deportivo. Vieron que, aquellas personas que decían tacos, mejoraban su rendimiento entre un 2 y un 4%. Y la fuerza en torno a un 8%.

Habrá que ponerlo en práctica en nuestro próximo entrenamiento…

5-      Más persuasivos

Es probable que este beneficio esté asociado al de “aumenta la percepción de la honestidad”. Parece ser que aquellas personas que utilizan algunas palabrotas en su discurso son más persuasivas. El introducir tacos en el discurso aumenta la efectividad del mensaje, además de introducir una respuesta emocional. Sobre todo, si están introducidos de manera “positiva” en vez de forma peyorativa.

Como veis, decir palabrotas no es tan malo como nos decían de pequeños. Así que, la próxima vez que utilicemos algunos tacos ya no nos sentiremos tan “malhablados”.

Y vosotros/as ¿soléis decir muchas palabrotas?