¿De niño tenías una vida sana y de grande sufres de alergias? No eres el único que ha experimentado este “retroceso” en la salud. Varios conocidos y amigos sufren de diferentes alergias que no tenían cuando eran niños, ¿Por qué pasa esto?

En el artículo de hoy vamos a tratar de dar respuesta a esta pregunta, digo a tratar porque hasta la fecha los especialistas no tienen una respuesta clara.

La causa de tus alergias

Las alergias en sí son una reacción equivocada del organismo a sustancias como el polen, algunos medicamentos, comidas o caspa de algunos animales.

Esta reacción se produce por factores genéticos y ambientales que deben coincidir en un momento determinado en tu vida. Y en todo esto hay un culpable, el sistema inmunológico.

Al llevar una vida sana de niño el sistema inmune de tu cuerpo (tus defensas) no tiene contra que luchar, y por decirlo de alguna manera, se aburre.  Es allí donde empieza su lucha contra cosas cotidianas de tu vida. Cosas o elementos contra los que no debería activarse como comidas, plantas, animales, entre otras.

En pocas palabras tu sistema inmune pierde el foco y ataca cosas que no debería. Por eso es que muchas personas sufren alergias que no tenían cuando eran niños.

Algunos de los causantes más comunes de alergias son:

• Los alergenos aéreos, como los ácaros del polvo, moho, caspa de animales, y el polen.
• Alimentos como el trigo, la leche, maní, mariscos, frutos secos o soja.
• Las picaduras de avispas o abejas.
• La penicilina o antibióticos que contenga penicilina.
• Al látex o cualquier otra sustancia que tenga contacto con tu piel.
  

Factores de riesgo

Algunos de los factores que pueden incrementar el riesgo de que aparezcan alergia en tu vida adulta son:

• La predisposición genética (que tus padres sean alérgicos)
• Factores ambientales como la contaminación
• Si padeces de asma u otra alergia

Estos son los factores de riesgos más comunes a padecer algún tipo de alergia en tu vida adulta.

Cómo prevenir las alergias

Te recomendamos seguir nuestros consejos para reforzar tu sistema inmune y este se mantenga activo y no confunda sustancias cotidianas con ataques a tu organismo. Pero si ya es un poco tarde, y tus alergias ya han aparecido, te dejamos medidas generales que debes tomar.

• Evitar los detonantes: si ya sabes que eres alérgico al maní, pues evita consumir todo alimento que lo contenga, incluso si tu reacción alérgica es leve y estás en tratamiento. Siempre es mejor evitar cualquier elemento que ponga en riesgo tu salud.
• Toma nota de tus actividades: si no has identificado elemento al que eres alérgico, lo mejor es que lleves un registro de tus actividades. Lo que comes, a lo que te expones, cuando aparecen los síntomas. Así podrás dar con el detonante, evitarlo y empezar un tratamiento.
• Usa una identificación de alerta médica: cuando tienes una grave reacción alérgica debes usar un collar o brazalete que lo identifique. Así las demás personas sabrán a o que eres alérgico en caso de que una reacción te impida la comunicación.

Una alergia puede aparecer cuando menos lo imaginas, lo importante es poder detectar el detonante y empezar un tratamiento para evitar complicaciones a tu salud.