Nos pasamos todo el año esperando las ansiadas vacaciones de verano y poder pasar unos días de relax en pareja. Unos días en los que la rutina no existe y podemos, por fin, pasar tiempo con la persona amada. Sin embargo, lo que a veces pensamos que van a ser unos días ideales, pueden tornarse en desagradables si surgen conflictos de pareja.

Las discusiones de pareja son algo normal siempre y cuando no sea la tónica habitual, pero ¿por qué solemos discutir más durante las vacaciones? Se debe principalmente a que pasamos más tiempo juntos, algo que no suele hacerse el resto del año donde cada uno tiene sus obligaciones.

Se calcula que 1 de cada 3 separaciones se produce después del verano. Para evitar llegar a este extremo hay que poner cada uno/a de su parte para que las vacaciones sean gratificantes para ambos.

Ponerse de acuerdo en el destino

A veces el conflicto comienza en el simple hecho de ponerse de acuerdo en el destino. ¿Playa? ¿Montaña? ¿turismo nacional? ¿viaje al extranjero? Los dos tenéis que exponer cómo os gustaría que fuesen las vacaciones y tratar de llegar a un punto en común. Hay que llegar aun consenso lo que implica una negociación.

Presupuesto

Hay que tener claro lo que queréis gastaros de acuerdo con vuestra economía. Se puede pactar un presupuesto y decidir cuánto del mismo será dedicado a cada área: alojamiento, comida, visitas…

Planificación

Los viajes conllevan una gran preparación y organización. Lo ideal es que se haga conjuntamente, pero si, por distintos motivos, se encarga uno de ellos, el otro miembro de la pareja no debería quejarse o culpar al otro/a si algo no es de su agrado.

Actividades

Para salir de la rutina siempre apetece hacer actividades distintas durante las vacaciones de verano. Planes que satisfagan y sean estimulantes para ambos y os hagan pasar buenos ratos. Pero ojo con saturar las vacaciones con demasiadas actividades, ya que pueden acabar generando estrés y, en consecuencia, provocar discusiones de pareja. También hay que encontrar momentos para descansar.

Independencia

Estar de vacaciones no significa estar pegados las 24 horas del día. Si durante algunos momentos os apetece hacer cosas distintas, podéis reservaros algo de tiempo para vosotros mismos. No hay nada de malo en que uno/a quiera ir a pasar un rato a la playa mientras al otro/a le aparece estar leyendo en una terraza.

Escucha al otro sin reprochar

Si el conflicto surge, intentad exponer vuestras necesidades y lo que sientes sin hacer reproches. Si nos limitamos a hacer acusaciones al otro/a en vez de solucionarlo la discusión irá a más. Escucharos mutuamente sin reproches para saber qué necesitáis cambiar.

Esperamos que paséis unas buenas vacaciones en pareja y que sean de las que se recuerdan con cariño cuando pasa el tiempo. Y recuerda ¡nadie es perfecto!

¡A disfrutar!