Cibercondría: una nueva enfermedad de la era digital
La era digital nos ha traído muchos avances a nuestras vidas. Hoy en día podemos hacer casi cualquier trámite por internet. Hasta tal punto que parece que no podemos vivir sin estar “conectados”.
Esta etapa digital también se caracteriza por la saturación de información. Cualquier persona puede buscar cualquier tipo de información por internet. Y también escribir. Lo que en un primer momento puede parecer una ventaja, también se puede convertir en un problema. No solo porque puede ser difícil saber qué fuentes son fiables, sino también porque consultamos cualquier cosa en los buscadores, incluso los síntomas de una enfermedad.
Quien más y quien menos ha hecho búsquedas referentes a la salud. El problema es cuando esta conducta se lleva al extremo, lo que ha dado lugar a una nueva enfermedad llamada cibercondría.
¿Qué es la cibercondría?
También se refieren a ella con el nombre de “hipocondría digital”. En otras palabras, un cibercondríaco sería aquella persona que busca obsesivamente información sobre salud en internet para dar respuesta a los síntomas que cree tener, pensando que tiene una enfermedad grave y llegando incluso a auto diagnosticarse.
Esta preocupación innecesaria y excesiva genera en la persona ansiedad. Y es que pueden llegar a pasar horas realizando búsquedas en webs o foros sobre los síntomas que creen padecer, su pronóstico y tratamiento. El sujeto entra en una espiral en la que, lejos de tranquilizarse, realiza cada vez más búsquedas.
Otro de los riesgos de esta enfermedad es caer en la automedicación; pudiendo complicar la situación e incluso generando nuevos problemas de salud.
Además, las personas cibercondríacas desconfiarán de su doctor si el diagnóstico no coincide con lo que encontraron en internet.
¿Cómo afrontarla? ¿Cómo puedo evitarlo?
El tratamiento de este trastorno se realiza esencialmente mediante psicoterapia. Un profesional de esta rama guiará al paciente para mejorar la sintomatología ansiosa y obsesiva. El primer objetivo será ir manejando estas consultas compulsivas de búsqueda de información en la red
Para no llegar al punto de obsesionarnos, antes cualquier problema de salud, consulta con un profesional médico. Y en los casos en los que consultemos un artículo de salud, debemos cerciorarnos de que la fuente es fiable y pertenece a una entidad o profesional con prestigio. Pero, como se ha indicado, internet nunca debe sustituir la visita a nuestro médico cuando tengamos síntomas o haya algo que nos preocupe en torno a nuestra salud.
Defensora de la «Buena Vida». Intensa del deporte pero también del culto a la cerveza «fresquita». Aventura de fin de semana. Inquieta y muy curiosa. Podemos hablar de prácticamente todo, ¿Qué propones?