Por qué NO debes hacer la cama nada más levantarte
Hacer la cama por la mañana es una rutina que muchos/as realizamos nada más levantarnos antes de ir a trabajar o con otras tareas. Y es que, tener una casa y una vida ordenada parece que empezara con este pequeño gesto. Pero si eres de los/as que deja la cama deshecha un buen rato e incluso, horas, te diremos que estás de enhorabuena. Pues es mucho más saludable dejar la cama un tiempo sin hacer a hacerla nada más levantarnos.
A esta conclusión se ha llegado gracias a varios estudios realizados por distintos investigadores.
¿Qué ocurre si hacemos la cama nada más levantarnos?
Probablemente has oído hablar de los ácaros. Estos insectos no visibles viven en el polvo y se encuentran en cualquier tipo de tejido. Las sábanas son un sitio perfecto para ellos; ya que la humedad y calor que desprendemos hace de nuestra cama su hogar perfecto. Al hacer la cama nada más levantarnos lo que estamos haciendo es cubrirles, contribuyendo a su reproducción. De este modo, se propagan fácilmente y viven más tiempo.
Se calcula que dormimos con alrededor de un millón y medio de ácaros. Probablemente te hayas quedado horrorizado/a el leer esta cifra, pero no te preocupes. No suponen una amenaza seria para la mayoría de las personas. Aunque ¡ojo!, sí pueden causar a algunos individuos alergias respiratorias, eccemas, dermatitis e, incluso, insomnio.
¿Qué debemos hacer?
Para ponérselo algo más difícil a los ácaros es primordial airear bien las sábanas y exponerlas al aire fresco y al sol. Este gesto ayuda a que los ácaros puedan ser eliminados ya que “atacamos” su hábitat haciendo que la temperatura descienda y eliminamos la humedad.
Esto significa que deberíamos olvidarnos de hacer la cama nada más levantarnos. Y, por el contrario, abrir bien las ventanas durante un buen rato para airear mientras está deshecha. Lo ideal es que empieces la mañana haciendo otras actividades antes de llevar a cabo la tarea de hacer la cama.
Una buena higiene también es esencial para mantener a los ácaros a raya. Las sábanas han de lavarse semanalmente y limpiar regularmente las cortinas; ya que éstas acumulan polvo y partículas que pueden darnos alergia. También es importante que mantengas el mobiliario y el suelo del piso limpio y, si tienes mascotas, lo ideal es que estén fuera del dormitorio.
Esperamos que, tras leer este artículo, os penséis dos veces el hacer la cama nada más levantaros. Con solo seguir estas pequeñas recomendaciones lograréis mantener un hábito más saludable y evitar los problemas que pueden surgir de los ácaros.
Testadora de «potingues» de belleza, con tacones de altura y bolso repleto de cosas inservibles. Mujer urbanita y open mind, conmigo puedes hablar de cualquier cosa. No me asusta nada, ¿Y a ti?