A todos nos ha pasado que cuando vamos a estornudar se nos van las ganas, ¿cierto? Quedando luego, una molestia incómoda en la nariz.

Algunas personas pueden evitar esa sensación situando su vista al sol, pero, esto no le ocurre a todo el mundo. Lo que lo convierte una de nuestras curiosidades sorprendentes del cuerpo humano que hoy descubrirás.

Según algunos estudios realizados, esto solo le ocurre a un porcentaje de personas, más específico entre 17% y 35% a nivel mundial.

Pero, la pregunta es ¿por qué sucede esto? En el siguiente post le daremos respuesta a esta interrogante explorando algunos de los aspectos que lo producen.

¿A qué se debe?

Se le conoce como foto estornudo o estornudo fótico, y puede resultar más habitual de lo que se pueda pensar.

El motivo exacto no se sabe con certeza. Aunque, una de sus razones podría centrarse en una falla accidental de los nervios al ser estimulados por la luz.

Usualmente estornudar es un reflejo involuntario que responde a cualquier elemento que promueva a una irritación en la nariz.

Este envía un mensaje que se ubica en una parte del cerebro; respondiendo a indicaciones que le permitan expulsar esos componentes irritantes a través de las fosas nasales.

Conexión entre los ojos y la nariz

También, cabe la posibilidad de que otro factor sea el de la luz papilar, que son las pupilas contraídas.

Puede que, cuando las pupilas son contraídas por medio de una luz brillante, se provoque de forma indirecta una secreción nasal que produce el estornudo.

Esto se debe a que las pupilas, se encargan de controlar la luz que ingresa a nuestros ojos, y se puede crear una confusión que ocurre solo en algunas personas.

Lo que significa que en el instante que se percibe la luz del sol, una señal es enviada al área de estornudos, impulsándolo el acto de estornudar.

La genética

Esto no le suele pasar a todas las personas, y puede tratarse de la genética. Un gen conocido como autosómico dominante, lo que quiere decir que ocasionalmente puede ser hereditario.

El porcentaje de individuos con este reflejo es bajo, restando la posibilidad evolutiva.

Por otro lado, algunos científicos dirigidos por Nicholas Eriksson, realizaron un estudio que indicó las posibilidades de que variaciones genéticas puedan causar estos estornudos.

Una de estas variaciones está próxima a un gen relacionado con los ataques de epilepsia, provocados por la luz.

La luz brillante

A pesar de que no se ha realizado tantos estudios acerca del fenómeno, hay uno reportado que nos pareció interesante, realizado en Estados Unidos.

Era el de una mujer que contaba lo fácil que se le hacía estornudar; aunque no sabía si esto podrían ser a causa de una respuesta a las luces.

El estudio que se le realizó, se trataba de exponer los ojos a luces intermitentes de diferentes formas, para ver como reaccionaba.

Dando como resultado que, podía estornudar hasta 3 veces continuas con intervalos de segundos entre ellas.

Esto fue publicado en una revista de medicina en el año 1989, en Cleveland.

Para concluir, si quieres probar esta teoría de la luz brillante, es muy sencillo, solo debes salir de un espacio que esté oscuro y mirar hacia la luz del sol.

Puede que no pase nada como puede que consigas estornudar.