El té de burbujas es toda una sensación entre las instagramers y su popularidad sigue en aumento. Pero, ¿sabías que esta bebida es muy cuestionada en España por su contenido nutricional? Y como veras más adelante nada tiene que ver con la cultura del té que está en pleno auge.

A pesar de eso, el té de boba, como también es conocido, sigue triunfado en la red social de fotos por excelencia. Sus colores varían entre amarillo, verde o naranja, e incluso en ocasiones es preparado con los tres colores a la vez.

Sin embargo, los colores no son lo que le dan su nombre; este se debe a las perlas negras que se encuentran en el fondo del vaso y que es la principal característica de la bebida. Asimismo, el té de burbujas no es tan actual como crees.

De hecho, su origen es en la época de los 80 en Taiwán. Desde este país asiático fue a parar el bario chino de Nueva York; y fue allí donde su popularidad se ha expandido a varias metrópolis del mundo.

Su explosión en la era digital

En la era digital el Bubble Tea experimentó su explosión de popularidad. Se ha convertido en uno de los más fotografiados y subidos a Instagram gracias a su sabor y su aspecto único.

Las perlas usadas en la bebida son preparadas con gelatina de fruta. Y dentro de ellas se coloca zumo de la misma fruta. Esto hace que cuando cada perla llega a tu boca experimentes una explosión de sabor que bien puede cambiar el sabor del té o intensificarlo.

La bebida también cuenta con su versión granizada, una de las favoritas de las instagramers.

En España fue hace unos pocos años que la bebida se empezó a ser popular. Seguro tú o alguno de tus amigos lo han probado y subido una foto del té de burbujas a Instagram.

Pero no todo es atractivo en esta bebida. Como mencionamos al principio el cuestionamiento llega cuando miramos más allá de su aspecto y sabor. ¿Qué le puede hacer a tu organismo al beberlo? Veamos.

¿Por qué no deberías beberlo tan seguido?

El principal problema del té de burbujas es su alto contenido graso y calórico. Porque sus ingredientes se complementan con jarabe de frutas y leche, lo que aumenta su contenido de azúcar.

Claro que el tamaño del vaso de té de burbujas que te bebas juega un rol importante; pero por lo general el contenido calórico de un vaso estándar se encuentra en las 450 kilocalorías.

Pero lo más alarmante es la presencia de otros químicos como los compuestos bromados y acetofenona. Ambos componentes son dañinos para la salud y están asociados con algún tipo de cáncer.

Además, en los Estados Unidos se han reportado la presencia de químicos como el DEHP, que se usa para dar diferentes sabores al té. Lo que seguro no sabes, es que esta sustancia en muy contaminante como lo ha determinado EPA, una de las agencias protectoras del medioambiente más importantes del mundo.

Entonces, el té de burbujas está muy bien para las fotos y el postureo, pero cuando te enteras de sus contras, flipas. No es nada healthy, como tal vez muchos llegaron a pensar.