4 catedrales españolas “menos conocidas” que debes visitar
España tiene un patrimonio cultural y artístico fascinante. Y dentro de ese patrimonio si hay algo por lo que destaca es por sus catedrales. Concretamente 88 catedrales de todo tipo de estilos repartidas por toda la geografía nacional.
Como mínimo hay una por provincia y en ocasiones hasta 3. Eso significa que incluso pequeñas localidades cuentan con su propia catedral. Años de historia tras de ellas, ir a verlas es trasladarse a otra época y aprender sobre el pasado.
El patrimonio catedralicio español es, por tanto, extenso. Todo el mundo conoce o ha oído hablar de la catedral de Burgos, de las vidrieras de la catedral de León, de la inmensidad de la catedral de Sevilla o, alcanzar tras el camino de Santiago, la catedral de Santiago de Compostela. Estos son solo unos pocos ejemplos de algunas consideradas como “más conocidas” Pero, partiendo de la base de que todas merecen una visita, en el artículo de hoy queremos mostraros otras menos “famosas” que deberías visitar.
1- Catedral de Palencia
“La bella desconocida”, como así se conoce a esta catedral (foto de portada del artículo) que cada vez es más conocida, deslumbra en cuanto pones un pie en ella. Austera y majestuosa, en su interior alberga historia a raudales. Su origen se encuentra en la Cripta visigótica del siglo VII dedicada a San Antolín y su proceso constructivo se refleja en los distintos estilos del edificio.
Es la tercera catedral más grande de España tras la de Sevilla y Toledo.
2- Catedral de Sigüenza
El estilo de esta catedral que encontramos en Sigüenza (Guadalajara) responde al románico y progótico, siendo un bello ejemplar del cisterciense o primer gótico. En su interior, destaca el “Sepulcro del Doncel”, se trata de la tumba de Martín Vázquez de Arce, un joven caballero que murió en la Guerra de Granada.
3- Catedral de Teruel
La catedral de Santa María de Mediavilla (Teruel) es una de las construcciones más características del mudéjar en España. Su torre, su cimborrio y su techumbre fueron declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
4- Catedral de Lleida
Dominando la ciudad desde lo alto del cerro del Turó se alza la catedral vieja de Lleida (Seu Vella). Es el monumento más emblemático de la ciudad y no puede entenderse el paisaje urbano de la ciudad sin su majestuosa torre sobresaliendo.
La catedral se adscribe al románico tardío, su construcción comenzó en 1203 y se consagró en 1278.
Hasta aquí una pequeña muestra de las magníficas y variopintas catedrales que tenemos en nuestro patrimonio. ¿Habéis visitado alguna de ellas? ¿Alguna otra que no esté en la lista que os haya sorprendido?
Defensora de la «Buena Vida». Intensa del deporte pero también del culto a la cerveza «fresquita». Aventura de fin de semana. Inquieta y muy curiosa. Podemos hablar de prácticamente todo, ¿Qué propones?
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