7 plantas tóxicas para tu gato

7 plantas tóxicas para tu gato

Si tenéis un minino en casa seguro os habéis dado cuenta de lo curiosos que pueden llegar a ser; les encanta jugar con diversidad de objetos y muchos de estos no se salvan de una mordida. Y es esta actitud fisgona, propia del mundo animal, la que me ha llevado a investigar sobre las plantas tóxicas para tu gato, esas que pueden representar un peligro para él. ¡Animaos a conocerlas y proteger a vuestro compañero gatuno!

¿Por qué vuestro gato mastica o ingiere plantas?

Antes de lanzarnos a una lista de las plantas tóxicas para tu gato, debo contaros por qué estos mininos son aficionados a jugar con ellas, masticarlas o ingerirlas.

Lo cierto es que aún no está del todo esclarecida, pero la razón por la que a vuestro gato pueda estar estrechamente relacionada con el mundo animal:

  • Un comportamiento heredado. Es decir, proveniente de sus ancestros salvajes, quienes comían hierbas y otras plantas con el fin de purgarse y librarse de los parásitos intestinales. Y, aún cuando vuestro gato doméstico esté desparasitado, la conducta sigue allí.
  • La planta o algún movimiento en ella le genera curiosidad.
  • Otra posibilidad es que vuestra mascota esté aburrida.

Conocer sobre estas y los signos relacionados con su consumo es tan importante como los consejos para evitar una intoxicación alimentaria en verano si eres humano.

7 plantas tóxicas para tu gato

Ahora vayamos al tema que nos ocupa hoy, ¿cuáles son las plantas tóxicas para tu gato? Realmente hay un sinfín de ellas, pero aquí os contaré sobre las más comunes y algunos de sus efectos:

1.      Lirios y azucenas

plantas tóxicas gatos - lirios
Lirio

Los miembros de esta familia son de las plantas tóxicas para tu gato que pueden considerarse como más peligrosas. Los síntomas pueden ser provocados por un simple bocado, pudiendo incluir falta de apetito, tristeza, vómitos, diarreas y sed excesiva.

Además, si no detectáis a tiempo la afectación, vuestro felino podría desarrollar algo más grave, como un fallo renal.

2.      La familia de las aréceas

Hiedra, caladio, filodendro y la difembaquia son algunas de las plantas que se encuentran en esta familia. La sintomatología que vuestro gato puede presentar al ingerirlas serían diarreas y vómitos (a veces con presencia de sangre) e hipersalivación.

Los problemas respiratorios y las alteraciones de tipo renal también pueden aparecer y, debido a lo irritante de la savia, los ojos y la piel pueden verse afectados si hay contacto.

3.      Kalanchoe y adelfas

El corazón es el principal órgano afectado por estas plantas tóxicas para tu gato, modificando el ritmo y la frecuencia del mismo. Y es que, el mundo animal no ha dotado a tu mascota con las características para consumirla.

Los vómitos y diarreas, así como el babeo, convulsiones, temblores y otros os servirán de alarma si vuestro gato mordisquea estas plantas como el kalanchoe y las adelfas.

4.      Planta de Pascua

Plantas tóxicas gatos - planta de pascua
Planta de Pascua

Considerada como bastante irritante para los felinos, presenta síntomas similares a los causados por las aréceas; incluso los provocados por la savia que pueden generar irritación en ojos y piel.

5.      Cannabis

Gracias a los efectos psicoactivos del cannabis, vuestro minino podría experimentar una fase eufórica; la cual es precedida por un estado de apatía o sedación. Por suerte para vuestro compañero, en el mundo animal, los gatos son menos propensos a esta, si se le compara con los perros.

6.      Cebolla

¿Sois de los que dan restos de comida al gato? Entonces tenéis que tener mucho cuidado, puesto que la cebolla cruda puede causarle hemólisis. Esto significa una rotura de los glóbulos rojos, así como anemia.

7.      Ricino

El ricino tiene un potente efecto purgante, principalmente las semillas. Si vuestro gato ingiere esta planta puede presentar diarrea y vómitos con sangre, pero también su hígado y riñón pueden verse comprometidos.

Ya sabes, estas son algunas de las plantas tóxicas para tu gato que debéis evitar y si sospecháis que ha comido o masticado alguna de estas, ¡tenéis que acudir raídamente al veterinario!