El Mediterráneo, sinónimo de buen clima, playas bonitas, pueblos y ciudades costeras con encanto y, por supuesto, nuestra conocida dieta mediterránea.

No es ningún secreto. La dieta mediterránea es conocida por todo el mundo como una de las más saludables, equilibrada y completa de las que puede haber. Y en multitud de ocasiones se ha dicho que es la mejor dieta del mundo.

¿Es la dieta mediterránea la mejor del mundo? Hoy vamos a aportar datos sobre esta pregunta para poder dar una respuesta clara a esta cuestión que muchos repiten como un mantra; pero no saben con seguridad si es cierta o no.

Vamos a ello.

La dieta mediterránea es patrimonio de la humanidad

Aunque a muchos os pueda sorprender, así es. La UNESCO incluyó en 2013 la dieta mediterránea como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; lo cual ya dice mucho sobre las bondades y características de esta dieta.

A parte del nivel nutritivo, se la considera un conjunto de conocimientos, rituales, tradiciones y símbolos compartidos entre muchos países que debe preservarse y protegerse dadas sus particularidades y singularidades.

Tres años consecutivos como la mejor dieta del mundo

La revista US News & World Report, que está considerada como un referente mundial en clasificaciones y asesoramiento orientado al consumidor, lleva tres años seguidos otorgando el primer puesto en la clasificación de mejores dietas del mundo a la dieta mediterránea.

Pero no solo eso, sino que también ha ocupado los primeros puestos en las siguientes listas:

• Mejor dieta para una alimentación saludable
• Dieta más fácil de seguir
• Mejor dieta para la diabetes
• Mejor dieta basada en plantas

Como ves, razones no faltan para considerar a la dieta mediterránea como la mejor dieta del mundo. Y el hecho de que observadores externos le atribuyan este reconocimiento no hace más que reforzar este hecho.

Beneficios de la dieta mediterránea

Ahora que hemos esclarecido que la dieta mediterránea es la mejor dieta del mundo, hablaremos sobre porqué ocupa este puesto.

Esta dieta suele favorecer el consumo habitual de productos como el aceite de oliva virgen extra, el mejor del mundo. Aporta longevidad, elementos antioxidantes y grasas beneficiosas.

Además, a la dieta mediterránea se la considera baja en carnes rojas, azúcares (aunque depende un poco de la zona geográfica), grasas saturadas y rica en frutas y verduras. Si además combinamos esta dieta con un estilo de vida activo, tenemos la combinación perfecta para llevar una vida saludable.

En el equilibrio está la clave

Para acabar, quiero hacer una reflexión; dado que muchas personas pueden pensar que, como la dieta mediterránea es la mejor del mundo, ya pueden despreocuparse de lo que comen y su estilo de vida.

Tenemos a nuestro alcance una de las mejores dietas para llevar una vida saludable. Pero, como todo, no hay que abusar de ciertos productos y alimentos y debemos comer de forma variada y en su justa medida.

No todas las personas son iguales ni necesitan las mismas cantidades de alimentos; así que la dieta mediterránea debe servirnos como base y guía, pero debemos adaptarla a nuestras necesidades para conseguir el equilibrio perfecto.

Mantenerse activo (caminar, correr…) y no llevar una vida sedentaria también es clave para favorecer la salud.

¡Hasta pronto!