Cuando pensamos en un gato probablemente nos imaginamos el típico gato común a los que estamos acostumbrados. Pero esto no quiere decir que no existan distintas razas de este animal. Al igual que existen multitud de razas de perros y muchas de ellas “curiosas”, también existen distintos tipos de razas de gatos. No tantas como de perros, pues en el caso de éstos la Federación Cinológica Internacional (FCI) indica que hay unas 354 razas, pero también tenemos una gran variedad. En el caso de los gatos, la Federación Internacional Felina (FIFe) reconoce que hay 46 tipos. Aunque dependiendo del criterio adoptado esta cifra puede variar.

Y en este post queremos mostraros algunas de estas razas que, por ser menos vistas, nos pueden resultar más “raras” o “curiosas”.

1-      Sphynx

También se le llama “gato esfinge” (foto portada) y se caracteriza por no llevar pelaje. Bueno en realidad si lo lleva, pero es tan fino y corto que es imperceptible. Su origen se cree que es debido a una mutación genética espontánea de tipo recesivo que ocurrió en Canadá en los años 60.

Aunque su aspecto pueda hacer parecer que es una raza arisca y/o independiente, en realidad es todo lo contrario. Son gatos sociables, cariñosos y dependientes de su dueño, además de inteligentes, curiosos y muy caseros.

Debido a su aspecto requieren higiene y cuidados especiales para evitarles determinados problemas de salud.

2-      Scottish fold

De origen escocés, se caracteriza por sus orejas caídas y su tierna mirada. Esta raza está datada en 1966 y surgió por un cruce con gatos british shorthair. Pero los descendientes presentaban problemas de salud que tuvieron que ser solucionados con la intervención de genetistas y criadores. La Asociación Británica de Veterinaria tuvo que prohibir el cruce entre gatos de la misma especie para evitar los problemas de consanguinidad.

El temperamento de estos gatos es fuerte y tienen gran instinto cazador, pero son amigables, tranquilos y se adaptan fácilmente a nuevos entornos.

3-      Lykoi

También denominado “gato lobo” por su aspecto, esta raza es originaria de Estados Unidos. Surgió por una mutación tras el cruce de dos gatos de pelo corto.

Este gato no tiene pelos en algunas partes de su cuerpo y su color de pelaje es único: consta de pelos blancos y negros. Son gatos juguetones, curiosos, pero a la vez tranquilos. Les gusta jugar con los humanos.

4-      Savannah

Esta raza de gatos surgió del cruce entre un gato común y un serval africano en 1986. Sus características físicas le hacen asimilarse a un leopardo. Es un gato de tamaño grande y musculoso, aunque su tamaño puede variar de una camada a otra.

Aman la libertad, tienen gran habilidad para saltar y son extrovertidos, divertidos y muy inteligentes.

5-      Bobtail japonés

Este gato de origen japonés se caracteriza por tener una cola corta que se asemeja a la de los conejos. Es una de las razas de gato más antiguas y es muy icónica del folklore japonés.

Son gastos a los que les gusta estar con gente, activos, curiosos, extrovertidos y juguetones.

¿Conocías estas razas de gatos? ¿Cuáles otras conocéis?