propósitos del año nuevo

Los 6 propósitos de año nuevo que siempre se piden y casi nunca se cumplen

Ya estamos llegando a fin de año, y como es tradicional por estas fechas, solemos ponernos propósitos para el año que entra llenos de ilusión y convicción de que los vamos a cumplir a rajatabla.

Pero ya sabemos lo que pasa después, empezamos muy fuerte y luego lo vamos dejando para otro día, que el año es muy largo y nos da tiempo para todo y pasa lo que pasa, que acabamos por no cumplirlos y los dejamos para el siguiente.

El problema de que esto suceda, radica principalmente en que solemos ponernos metas demasiado grandes y poco realistas, lo que hace muy fácil que no lleguemos a cumplirlas nunca. La clave está en determinarnos propósitos realistas y alcanzables, y en los que podamos establecer pequeñas metas a corto y medio plazo que nos ayuden a cumplir lo que nos hemos propuesto.

Lo reconozco, a mí también me ha pasado, mi debilidad es el gimnasio, cada año me pongo como propósito hacer más ejercicio y dejar más de lado el ordenador, y nada, que por mucho que me lo proponga las teclas me arrastran.

Pero este año es el bueno, de verdad… o eso espero.

Para que veas que no sólo te pasa a ti, hoy te traigo los 5 propósitos de año nuevo que siempre se piden y casi nunca se cumplen, para que cojas ideas si todavía no tienes uno o para que te des cuenta que al final todos acabamos haciendo lo mismo.

Comer sano

Un clásico, después de los atracones en navidad, las cenas familiares y de empresa o las copas de año nuevo, siempre nos decimos a nosotros mismos que de cara al año que entra vamos a empezar a comer sano y a cuidar nuestra dieta.

Todos empezamos en enero con ganas y motivación, pero claro, entre el estrés diario con el trabajo, el poco tiempo que disponemos y que los helados en verano te llaman con su canto de sirena, quien puede resistirse.

Lo que puedo recomendarte es que primero tienes que coger el hábito de comer de forma moderada, beber mucha agua y comer frutas y verduras, por algo hay que empezar.

Dejar de fumar

Aquí voy a hacer un poco de abogado del diablo, dejar de fumar es difícil y requiere de mucha voluntad y disciplina, pero es uno de esos propósitos que deberías tomarte muy en serio, ya que tu salud está en juego.

Existen multitud de métodos y guías para dejarlo, pero en realidad sólo depende de ti, tu disciplina y fuerza de voluntad deben imponerse, y si un propósito de año nuevo merece todo ése esfuerzo y sacrificio, créeme que este es uno de ellos.

Apóyate en otros hobbies para mantenerte ocupado y resistir la tentación, salir a correr o practicar algún deporte pueden ser de gran ayuda.

Aprender inglés

Este propósito, en los tiempos actuales, si no lo cumplimos es simple y llanamente porque no nos apetece.

Con la cantidad de cursos online (y hasta gratuitos) que existen y la facilidad para acceder a series y películas en versión original y subtituladas, no tenemos excusa para no ponernos a aprender inglés a nuestro ritmo, no vamos a lograr un nivel super elevado, pero nos servirá para adquirir una base sobre la que ir mejorando.

Ahorrar

Éste puede ser complicado, el mundo en el que vivimos nos bombardea constantemente con el consumo y nos crea necesidades que realmente no tenemos, lo que nos empuja a gastar mucho más de lo que en realidad deberíamos.

Hay que tener disciplina y gestionar nuestras cuentas de forma actualizada, así veremos que existen multitud de gastos superfluos y completamente innecesarios que podríamos dejar de hacer para ir ahorrando un dinero para imprevistos o ese viaje que tanto nos apetece hacer.

Ir al gimnasio

El propósito de año nuevo por antonomasia (y mi debilidad personal).

No podría llegar a contar las veces que me he repetido a mí mismo que debería ir más al gimnasio, y cada año me lo propongo, pero es superior a mí.

Si eres de los míos, lo que mejor me ha funcionado hasta la fecha, es determinar exactamente qué es lo que significa ir al gimnasio, es decir, establecer ya desde un inicio los objetivos y días que vamos a ir para hacernos un calendario.

Una vez hecho esto, tendremos que ponernos recordatorios en el móvil, ordenador, notas en la pared o en la puerta para recordarnos a nosotros mismos que no dejemos el gimnasio, que estamos pagando una cuota y hay que amortizarla.

No es una técnica infalible, pero a mí me ha ayudado a mejorar.

No jugar más a la lotería

A todos nos ha pasado, muchas veces compramos décimos de lotería por el ¿y si toca en el trabajo a todos menos a mí?, pero luego, la realidad es que no sólo no ganamos dinero si no que nos hemos dejado un buen pellizco entre el bar, el grupo de amigos y la oficina.

Aunque es un propósito relativamente fácil de cumplir (simplemente tenemos que dejar de comprar), la tradición y el miedo a quedarnos sin el premio y que a nuestro alrededor todo el mundo esté feliz y contento son unos poderosos enemigos a los que hacer frente si queremos cumplir este propósito.