¿DÓNDE PRACTICAR LA ACAMPADA LIBRE EN ESPAÑA?
Veo que te has animado a acampar! Y no sólo eso, te has animado a practicar la acampada libre, lejos del alboroto de los cámpings y las playas masificadas. ¡Así me gusta, nómada!
Aunque antes de celebrarlo tenemos que dejar claras un par de cosas: si por acampada libre entiendes plantar tu tienda de campaña allí donde te parezca más bonito, no, ese tipo de acampada está prohibida en España. La buena noticia es que hay muchas excepciones y lo primero es tener clara la terminología.
Entendemos por ‘acampada controlada’ la que está regulada por la autoridad, ya sea un ayuntamiento, un parque natural o una comunidad autónoma. La pernoctación consiste en plantar la tienda después de la puesta de sol y quitarla antes del alba, y el vivac es simplemente dormir al raso.
· Municipios y zonas habilitadas
En España cada municipio tiene la autoridad para decidir sobre materia de acampadas. Hay pueblos, normalmente pequeños, que no pondrán problemas a que acampes en sus alrededores una vez les hayas informado. En internet seguro que encontrarás también zonas habilitadas, cerca de núcleos urbanos, que disponen de alguna fuente, árboles que den sombra y una zona llana en la que acampar de forma gratuita o por un precio irrisorio. Uno de mis campings regulados favoritos (bajo reserva) se encuentra en la Isla de Ons, en Galicia.
· Parques Naturales
De la misma forma que los municipios, los Parques Naturales también pueden decidir sobre normas de acampada en sus dominios, y aunque casi siempre acampar por libre está prohibido (¡y multado!) algunos permiten pernoctar, ya que se entiende que en ellos se desarrollan actividades deportivas de larga duración. Un ejemplo de éstos es el Parque Natural dels Ports de Beseit, en el sur de Cataluña. Cada parque tiene esta información en su página web, pero olvídate de los Parques Nacionales, esos son sagrados.
· El Camino de Santiago
No es que sea legal acampar libremente, ni mucho menos, pero en esta ruta (sobre todo hacia el final del recorrido) está más aceptado ver alguna tienda cerca de la senda principal, pues en verano los albergues están saturados en aquellos últimos kilómetros y muchos optan por curarse en salud llevando una tienda y un buen saco. Eso sí, siempre con respeto absoluto hacia los vecinos, la naturaleza y los peregrinos.
· Refugios de montaña
Dormir en un refugio de montaña es algo que todo buen nómada debería hacer. Existen varios refugios, algunos abiertos (gratuitos), en los que pasar la noche con poco más que un saco después de una buena caminata. Para el resto de refugios se puede pedir la llave al guarda forestal o al ayuntamiento del municipio al que pertenezca, con antelación. Si el refugio estuviera demasiado lleno, nadie pondría problemas por plantar una tienda justo al lado, aún así es importante informarse en el sitio web de la autoridad correspondiente.
· Dormir en el coche
Acampar acampar, no es, pero en el momento de necesitarlo es importante saber que pasar la noche en el coche es legal, aunque con condiciones. La DGT nos informa que es totalmente legal pasar la noche en el vehículo siempre que éste cumpla las normas de tráfico, es decir, que esté bien aparcado. Hace un par de años hice un viaje por todo el norte de la península durmiendo en el coche más o menos adaptado, y no era una camper… pero siempre estaba bien aparcado. No vale dejarlo en la playa con el maletero abierto para la fotito de instagram.
· A gran altura
Hay una norma no escrita que dice que a partir de cierta altura, unos 2400m, es posible acampar para pasar la noche, que si has prestado atención sabrás que se llama pernoctar. El problema es que mucho del suelo a más de esa altura pertenece a parques naturales, por lo que tendremos que ver cada caso por separado. En caso de emergencia, sin embargo, es posible parar y montar un refugio temporal si nos coge el mal tiempo, estamos agotados o cae la noche y, por seguridad, es mejor no moverse del lugar.
· Vivac
Hacer vivac consiste en dormir al raso sin tienda, estructura o protección de ningún tipo además de un saco. Su práctica no está regulada, y más que ser legal es ‘alegal’, ya que no hay una regulación específica en contra. Puedes comprar unos tipos de sacos resistentes para vivac que se cierran casi por completo u otros con mosquitera, pero si te atreves a ello, intenta no llamar la atención y respetar siempre el entorno.
· Propiedades privadas
Uno de mis viajes favoritos fue una ruta de un mes alrededor del Báltico en bicicleta, en ella practicaba la acampada libre y dormía, sobre todo, en granjas, campos y hasta jardines. Haciendo alarde del danés o lituano que había aprendido cinco minutos antes gracias al traductor, pedía amablemente a algún paisano si podía pasar la noche en su terreno, y la gran mayoría de veces fue una experiencia inolvidable. Dormir bajo las auroras en Estonia o junto a las vacas de una granja en Suecia, es algo por lo que merece la pena perder la vergüenza. ¿Por qué no te animas la próxima vez?
Como verás hay muchas formas de viajar de forma alternativa, barata, cercana y bonita, pero recuerda estos consejos antes de embarcarte en tal aventura: no llames la atención, no molestes a personas o animales, respeta el lugar y su normativa, recoge tu basura y nunca, nunca enciendas fuego en la montaña.
Nómada incansable, amante de las mochilas de más de 40 litros. Geek de la geopolítica, las relaciones humanas y otros territorios en conflicto. Apasionado cuentacuentos, razón aquí.