6 CURIOSIDADES QUE QUIZÁS NO SABÍAS SOBRE ANDORRA
Andorra, ese micro-estado soberano a la linde de nuestras fronteras, es más especial de lo que creemos. No sólo se trata de uno de los países más pequeños del mundo, si no que aparece en libros y récords por muchas otras razones.
Dado lo cerca que tengo Andorra de donde me crié, éste siempre ha sido un lugar especial a nivel personal que he podido ver cómo ha ido cambiando durante toda mi vida, desde que subía con mis padres a comprar azúcar y tabaco hasta que empecé a esquiar, incluso tuve la ocasión de trabajar allí durante un tiempo y conocer a algun@s andorran@s (sí, existen).
Aparte de lo obvio, en este artículo vas a descubrir qué otras curiosidades deberías saber sobre Andorra para impresionar a tus amig@s la próxima vez que subáis a esquiar, de compras o a practicar senderismo. Más allá de youtubers y de lo pequeño que es, acompáñame para conocer las curiosidades más interesantes sobre Andorra.
1- El Euro andorrano
Andorra siempre ha estado al margen de muchos de los tratados de Europa, pero es que tampoco forma parte ni de la Unión Europea, ni de la Comunidad Europea, y en realidad ni siquiera de la Zona Schengen -aunque con muchas concesiones-. Entonces, ¿cómo es posible que utilicen el euro? Pues por un acuerdo. Andorra no tiene moneda propia, y hasta la llegada del euro usaban francos y pesetas por igual -hasta recuerdo que se podía pagar en dólares en ciertas tiendas- pero ahora el euro es la moneda ‘oficial’ del principado. Desde 2014 se hace por Navidad una tirada especial con euros de Andorra, una edición limitada sólo para residentes andorranos. Si cuando estés allí te dan cambio, fíjate bien, ¡pues puedes tener una pieza de coleccionista en tus manos!
2- Un país pacífico
Andorra nunca ha tenido ejército, ya que España y Francia deberían responder en nombre de ésta en caso de conflicto, sin embargo aún existe la ley de ‘sometent’, por la cuál todo andorrano varón mayor de edad debe formar parte de un cuerpo de orden en caso de emergencia (como en las inundaciones del ‘82). Ni siquiera en tiempos de guerra de los países vecinos hubo hostilidades. Durante aquellos conflictos el diminuto país se mantuvo neutral, pero Andorra declaró la guerra a Alemania durante la Primera Guerra Mundial -nunca pasó nada- para protegerse de una posible invasión, más tarde en el Tratado de Versalles esta pequeña nación fue olvidada, por lo que sobre el papel Alemania y Andorra aún siguen en estado de guerra. ¿Lo habéis notado?
3- El coprincipado
Por si no lo sabías, Andorra tiene dos príncipes: uno de ellos es el Presidente de la República Francesa -sea quien sea en ese momento- y el otro el obispo de la Seu d’Urgell, un pequeño pueblo en Cataluña a diez minutos de la frontera. Esta curiosidad, la de tener dos príncipes, no tiene parangón en Europa ni fuera de ella, y esto hace que Andorra sea el único coprincipado del mundo, ¡nada menos! A pesar de ello, poco deciden sus príncipes sobre cuestiones domésticas, de hecho la última vez que alguno de los líderes tuvo algo que ver con el futuro del país, fue cuando en 2010 Nicolas Sarkozy dejó claro que si Andorra no dejaba de ser considerado un paraíso fiscal, él renunciaría de su título príncipe, cosa que nadie ha hecho nunca. ¿Ahora entiendes, por ejemplo, lo de los Pujol?
4- La torre de Babel
A pesar de lo que se suele pensar, Andorra sólo tiene un idioma oficial: el catalán. Sí, amig@s. El catalán es la lengua con la que el Govern -la institución política que rige el principado- se comunica oficialmente; pero eso no significa que sea la única lengua que escucharás en las calles de Andorra la Vella o en sus pueblos, de hecho más bien lo contrario. La inmigración en Andorra es una de las más altas del mundo -casi un 60% de su población residente- la mayor parte de sus habitantes son de origen español, francés o portugués. Portugal siempre ha sido un gran amigo de Andorra, pues el intercambio de mano de obra y conocimiento ha beneficiado siempre a los dos países. En invierno también puede escucharse español con acento argentino, ya que igual que con Portugal, Argentina mantiene unas excelentes relaciones con el principado y muchos argentinos pasan sus inviernos trabajando, sobre todo, en las estaciones de esquí. ¡Seguro que les has escuchado al subir al telesilla!
5- Rey de Andorra
En 1934, como salido de la nada, un viajero nómada y ex-espía ruso se presentó ante los pocos andorranos que habitaban entonces sus valles. Boris Skósyrev vió en Andorra un oasis de oportunidades nuevas, donde poder desarrollar la economía, turismo e infraestructuras del lugar sin que se hubiera visto antes, pero con una condición, que le hicieran rey. No se sabe muy bien cómo, pero éste logró embaucar a casi todo el consejo político y, a cambio de sus promesas, fue coronado monarca. El obispo de la Seu d’Urgell no vió tal cambio con buenos ojos, así que llamó a Madrid y de ahí al cuartel de la Seu, desde el cual cuatro guardia civiles -literalmente cuatro- y él, partieron hacia Andorra la Vella para destronar y mandar al exilio al ruso. El reinado de Boris I de Andorra duró escasas dos semanas. Ésta, técnicamente, fue la única vez que Andorra fue ‘ocupada’ por España.
6- Pasos fronterizos
Con sólo 121 km de fronteras, Andorra es uno de los países con menos puntos fronterizos del mundo: sólo tiene dos. El más conocido se encuentra al sur, la aduana del río Runer, que conecta con España y por el que pasan miles y miles de vehículos cada año; el otro es el del noreste en el municipio del Pas de la Casa, hacia Francia. Esto implica que las entradas y salidas del país sean, sobre todo en temporada alta de esquí, caóticas -por no decir otra cosa-. Si vas a esquiar, los domingos te aconsejo salir o muy pronto al mediodía o muy tarde, ya que salir del principado puede ser una pesadilla sobre todo durante puentes y festivos señalados. Los contrabandistas de antaño lo tenían más fácil, pues usaban los pasos de montaña del oeste aún funcionales -con un buen todo terreno-, como por ejemplo el paso a Tor, del que ya hablamos en el artículo sobre las fronteras más extrañas de España.
Nómada incansable, amante de las mochilas de más de 40 litros. Geek de la geopolítica, las relaciones humanas y otros territorios en conflicto. Apasionado cuentacuentos, razón aquí.