¿Sabías que nos pasamos de 20 a 25 años de nuestras vidas durmiendo?

Yo lo descubrí hace un tiempo y la verdad es que me quedé muy impactado, teniendo esto en cuenta, cobra mucha más importancia el cómo dormimos y deberíamos hacerlo correctamente, ya que puede afectar enormemente a nuestra salud.

Ten en cuenta que todos tenemos nuestra posición cómoda para dormir, una que hemos ido adoptando a lo largo de nuestras vidas y con la que nos sentimos más cómodos para conciliar el sueño, pero esto no quiere decir que sea la más adecuada según nuestro caso. No te preocupes si duermes en una de las posturas poco recomendables, existen formas de cambiar estas conductas con paciencia y esfuerzo, para que tu descanso sea lo más reparador posible.

Siempre he sido una persona que podía dormirse en cualquier lado y posición, pero con el paso de los años, me he ido dando cuenta que la postura para dormir es algo muy importante que afecta la calidad del sueño y de nuestro descanso, por lo que me empecé a interesar por la salud del sueño, y la verdad es que ahora descanso mucho más y mejor.

Hoy vamos a repasar algunas de las posturas más comunes que la gente adopta para dormir y como pueden afectar a la salud.

Dormir de lado

Si habitualmente duermes de lado, enhorabuena, dado que es la mejor opción sin duda.

Dormir de lado abre las vías respiratorias y mejora el flujo del aire, por lo que roncarás menos y descansarás mejor. Es una postura altamente recomendable para las embarazadas, sobre todo dormir sobre el lado izquierdo, ya que aumenta el riego sanguíneo al útero.

Dormir boca arriba

Las personas que sufren apnea del sueño suelen dormir de esta manera. También puede favorecer la aparición de enfermedades cardíacas, reflujo ácido o problemas para tragar.

Cuando se duerme de esta manera se distribuye el peso de forma mucho más uniforme, por lo que es una opción si sufres dolores de espalda, dado que permite ajustar la posición de la columna y el cuello. Puede ser una buena idea poner un cojín o almohada debajo de las rodillas para fomentar una mejor postura.

Sin embargo, si sueles padecer parálisis del sueño puede que no sea la mejor opción, dado que fomenta su aparición durante la fase de sueño REM.

Boca abajo

A este tipo de durmientes también se les conoce como “estomacales”. Esta postura, por desgracia, no produce ni aporta ningún beneficio para la salud.

De hecho, si tienes problemas de salud relacionados con el aparato respiratorio puede llegar a suponer un problema, dado que favorece la obstrucción de las vías respiratorias, por lo que no descansarás todo bien lo que deberías.

Intenta, en la medida de lo posible, evitar esta postura al dormir, quizás al principio te cueste un poco acostumbrarte a dormir de otra forma, pero créeme que a la larga lo agradecerás mucho.

Dormir en posición fetal

Más del 40% de la población mundial duerme de esta manera. Lo recomendable, es no dormir demasiado “apretado”, para que tus órganos internos puedan funcionar con normalidad mientras estás durmiendo.

Es recomendable tener un buen apoyo para la cabeza y adoptar una postura cómoda para el cuello, así como poner un cojín entre tus rodillas para que la pelvis y la columna queden alineadas, así podrás prevenir dolores de espalda futuros.