Pese a que los pies son los encargados de soportar todo nuestro peso día a día y de llevarnos a cualquier lugar al que queramos ir, en muchas ocasiones nos les prestamos la atención necesaria y los tenemos bastante descuidados.

No me excluyo en este aspecto, la verdad es que durante más tiempo del que me gustaría he descuidado mis pies y, en algún momento, ha llegado a pasarme factura. Pero hace un tiempo descubrí los beneficios de remojar los pies en vinagre y lo cierto es que han mejorado mucho su estado desde entonces.

El vinagre es un producto que tiene muchas más propiedades de las que pensamos, al margen de ser un buen aliño para ensaladas y otros alimentos, tiene muchos más beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud de los que nos podemos llegar a imaginar.

Hoy voy a contarte 6 beneficios que puede aportarte esta práctica y por qué deberías remojar tus pies en vinagre.

1 – Previene y combate los hongos

El vinagre contiene ácido acético, que ayuda a prevenir y eliminar hongos que pueden causar el conocido pie de atleta o las uñas amarillas. Sus propiedades antibacterianas y antimicoticas ayudan a controla la infección y a crear una barrera protectora.

Para lograr resultados óptimos, simplemente hay que diluir una taza de vinagre de manzana en agua tibia y sumergir los pies 15 o 20 minutos 2 o 3 veces a la semana.

Verás como tus pies mejoran notablemente.

2 – Ayuda a suavizar la piel

El vinagre es un excelente exfoliante natural y es muy útil para eliminar las células muertas de nuestra piel, que pueden hacer que se sienta reseca y áspera, tanto a la vista como al tacto.

Ten en cuenta que es preferible siempre realizar los baños con vinagre diluido y poniendo especial atención en que no tengas heridas o cortes en tus pies, en ese caso, no sería recomendable realizarlo ya que podría producir irritación y molestias.

Si es tu caso, te recomiendo que acudas a tu médico para solucionar primero las heridas que pudieras presentar.

3 – Ayuda a calmar el picor

El picor en los pies puede estar ocasionado por un incorrecto balance en el PH de los mismos, por exceso de sequedad, hongos o por una reacción alérgica a los materiales del calzado.

El vinagre de manzana puede ayudar en gran medida a aliviar este molesto síntoma y prevenir y controlar el problema que lo origina, por lo que, si suelen picarte los pies, puedes probar a remojarlos en vinagre diluido en agua durante unos 20 minutos al día hasta que notes una mejoría.

4 – Ayuda a eliminar el mal olor

El mal olor en los pies es un problema habitual en muchas personas y puede generar olores muy desagradables y difíciles de eliminar.

Este olor normalmente viene provocado por la proliferación de bacterias que todos tenemos presentes en nuestra piel al contacto con el sudor u otros elementos externos, que provocarían secreciones grasosas causantes del mal olor.

Los ácidos que contienen el vinagre reducen la producción de estos fluidos grasos y previenen el crecimiento desmedido de los gérmenes y bacterias que los provocan. Además, es una solución completamente natural sin químicos, por lo que tus pies no se verán resentidos.

5 – Ablanda los callos

Los callos pueden llegar a ser muy molestos y dolorosos. Suelen producirse por una excesiva acumulación de células muertas y la continua fricción con los pies en algunos tipos de calzado.

El ácido acético actúa como exfoliante y emoliente, por lo que es ideal para ayudar a eliminar la piel muerta y ablandar esas durezas, lo que facilita su tratamiento.

Ten en cuenta que cuanto más realices el tratamiento, más aumenta la hidratación de la piel, por lo que deberás tener un poco de paciencia para empezar a ver resultados notables.

6 – Ayuda a tratar las verrugas

Desde la antigüedad, se usa el vinagre de manzana como tratamiento contra las verrugas en los pies. Estas suelen estar causadas por infecciones virales y pueden llegar a contagiarse de una persona a otra por contacto de la piel.

Las propiedades antibacterianas del vinagre ayudar a tratar y prevenir las verrugas plantares de forma bastante efectiva ya que atacan directamente al origen del problema.

Lo mejor para tratarlas, es aplicar el vinagre directamente sobre la verruga sin diluir, esperando 15 minutos aproximadamente para que pueda hacer efecto. Pasado el tiempo, limpia la zona con agua tibia.

Puedes repetirlo cada día hasta que veas resultados notables, pero si la situación no mejora, lo recomendable es acudir a un especialista para su tratamiento.