Londres sabe a metrópolis y a velocidad, al ajetreo constante de una ciudad universal que irradia humanidad allí donde mires. Hipnotizante como pocas, la capital del Reino Unido nos ofrece muchísimo más de lo que podemos imaginar, pero hoy tenemos prisa: tenemos poco menos de un día para visitar esta ciudad tan cliché como peculiar, nuestro vuelo sale en unas horas y la escala nos obliga a darnos prisa.

Esta ruta está pensada para hacerla a pie, y no te engañaré, es larga, unos 12km. Está comprobado (por un servidor) que puede hacerse andando y sin correr una maratón, más o menos desde la estación de Victoria hasta la de Saint Pancras, al norte.

Corre, agarra el paraguas y dame la mano, que nos vamos de tour por los lugares que no puedes dejar de visitar en tu escala en Londres, por lo menos para enseñarle a tu madre que aún existen las cabinas rojas de las películas. ¿Te atreves?

Victoria Station y Hyde Park

Desde la estación de Victoria, un poco al suroeste del centro de la ciudad, nos acercamos a sacar la cabeza por Hyde Park, el parque más grande de Londres y uno de los más bonitos. ¿Llevas algo de comer? Las ardillas en los árboles ya te están mirando, de hecho ya están subiendo por tu pierna pidiéndote unas migas. Seguimos.

Buckingham Palace y St James’ Park

Desandamos el camino rodeando el Palacio de la Reina de Inglaterra, impresionante desde fuera, aunque para mí más impresiona la Victoria Memorial, una columna con estatuas doradas que preside el parque St James, de camino al río Támesis. ¿Te quedan miguitas?

Westminster y el Big Ben

Sí, ya hemos llegado. Cuando empieces a ver agujas construidas hacia las nubes londinenses significa que acabas de llegar al Palacio de Westminster, un ingente edificio del siglo XIX, joya por antonomasia del neogótico inglés, donde está enterrado Sir Charles Darwin, por cierto. El Big Ben nos mira condescendiente cómo nos sacamos la foto entrando o saliendo -va a gustos- de la cabina roja que está de camino y que pega genial. Y si pasa un bus double-decker, aún mejor.

Puente de Westminster y London Eye

No hay mejor vista de una ciudad que desde su río, y en Londres no es para menos. Habrá que cruzar el Támesis por el Westminster Bridge para darse la vuelta y admirar la urbe con nuestros propios ojos. Consejo gratis: hay que darse la vuelta a menudo cuando visitamos un lugar nuevo. Subir al London Eye ya depende del vértigo y de nuestra cartera.

Trafalgar Square y Piccadilly Circus

Volvemos a cruzar el Támesis, esta vez por el interesante Golden Jubilee Bridge, que comparte espacio con los ferrocarriles. Es difícil perderse antes de llegar a Trafalgar Square, mítica plaza londinense que despertará a los/as amantes de la historia -rememora la victoria contra España y Francia en Cádiz- y a los/as del cine – donde recordarán la escena de V de Vendetta-. Seguimos en dirección norte hasta Piccadilly Circus, un placita con banners publicitarios cegadores día y noche, eso sí, un estudio de primera para los amantes de la fotografía nocturna.

Chinatown y Soho

Una de mis paradas favoritas es Chinatown, es como un portal en el espacio-tiempo que nos lleva, de repente y sin previo aviso, a la República Popular China del siglo XX. Farolillos de todos los tamaños, olor a chop suey y tiendecitas a todo color nos dan la bienvenida al poner los pies en este barrio. Una parada sin duda merecedora de nuestros minutos. Aunque si decidimos quedarnos por la zona, el Soho puede ser el lugar ideal para unas copas y una cerveza refrescante antes de seguir la ruta.

Camden Town

Aquí recomiendo coger la Northern Line desde el metro Leicester Square o Tottenham hasta Camden Town, luego seguiremos andando, aunque puedes saltarte este punto si decides hacerlo todo a pie -sí, se puede-. Camden es extravagante, es uno de los mercados callejeros más importantes y bizarros de la urbe de Londres y merece una visitilla, pues hay personajes y tiendas dignos de ver, hazme caso. Amantes del neón, de las pulseras de pinchos, las crestas o las botas deportivas, todo el mundo es bienvenido a Camden Town.

Saint Pancras y King’s Cross

Final de trayecto, amigos y amigas, y sin duda mi edificio favorito de Londres: el St. Pancras Renaissance London Hotel y la estación de trenes internacional es uno de los edificios más imponentes y bellos que he visto en Inglaterra, en pie desde hace casi doscientos años, lo recordarán los/las fans de las Spice Girls por su videoclip de la mítica Wannabe. Una construcción monumental que quita el aliento a cualquiera que mire hacia arriba. Una vez recuperados, terminaremos la ruta en la estación de King’s Cross, no menos importante, ya que alberga el memorable andén 9 y ¾ de la película Harry Potter -lo encontraréis entre los andenes 4 y 5, de hecho-. ¡Ahora ya podemos descansar!