5 señales que eres alérgico a los frutos secos

5 señales que eres alérgico a los frutos secos

Cada vez es más común la aparición de las alergias en varios sectores de la población mundial, quizás por la contaminación o por nuestro estilo de vida acelerado, y, dentro de éstas, una de las más comunes es la alergia a los frutos secos (como las nueces o los piñones).

Cuando esta alergia no es demasiado pronunciada, puede llegar a pasar incluso desapercibida, aunque en los casos más severos puede representar un peligro de muerte con sólo ingerir una pequeña porción, así que es muy importante estar atento a las señales que pueden identificar una alergia a los frutos secos que pueda desembocar en una visita al hospital.

Como anécdota, en una ocasión conocí a una persona con una alergia a los frutos secos bastante severa que ingirió, sin querer, frutos secos en un postre, por suerte, al saber identificar los síntomas, se pudo intervenir a tiempo sin mayores complicaciones, así que quédate hasta el final del artículo ya que puede ser información que suponga la diferencia en un momento crítico.

1 – Picor intenso

Uno de los principales síntomas suele ser el picor intenso luego de la ingesta de frutos secos.

Esto puede darse desde los pocos minutos hasta horas después, así que debemos estar alerta si durante este período hemos comido algún fruto seco, aunque esto a veces es complicado ya que muchos platos los incluyen y no somos conscientes.

El picor suele darse en garganta, ojos y fosas nasales, aunque puede también presentarse en forma de erupciones en la piel.

2 – Síntomas digestivos

Otro de los síntomas frecuentes de la alergia a los frutos secos suele ser las complicaciones de tipo estomacales, como pueden ser el dolor de barriga, las náuseas o la diarrea.

Pese que son síntomas que pueden estar aparejados a este tipo de alergia, pueden ser fácilmente confundidos con otro tipo de enfermedades o virus estomacales, por lo que no suelen ser demasiado concluyentes por sí solas.

3 – Dificultad para tragar

Aquí entramos ya en terreno de los síntomas que podrían considerarse como graves, dado que la obstrucción de la tráquea puede llegar a ser bastante peligrosa.

Esto se debe a la irritación e inflamación que provoca la alergia en la garganta, por lo que el acto de tragar se vuelve complicado y molesto, pudiendo ser el preludio de complicaciones más severas, así que, si eres consciente de haber consumido frutos secos con anterioridad antes de la aparición de este síntoma, deberías buscar ayuda sanitaria cuanto antes o, como mínimo, estar en observación para evitar que empeoren.

4 – Dificultad para respirar

Enlaza con el síntoma anterior, y se considera bastante severo.

Si después de la ingesta de frutos secos presentas problemas para respirar, lo primero es mantener la calma y buscar ayuda lo más rápidamente posible.

La obstrucción de las vías respiratorias debido a la inflación causada por la alergia, que no permite el paso del aire hacia los pulmones, lo que puede provocar desde una sensación de ahogo y malestar al respirar hasta problemas severos de obstrucción de las vías respiratorias, que en los casos más graves pueden llegar a obstruirse totalmente, así que es importante buscar ayuda al menor síntoma.

Este es uno de los síntomas más peligrosos y por el cual la mayoría de las personas que desconocen su alergia a los frutos secos pueden llegar a tener un susto al ingerirlos, para acabar descubriendo su alergia.

5 – Vómitos

Por último, pero no menos importante, están los vómitos.

Pese a que pueden estar relacionados con los problemas estomacales, los vómitos son un paso más allá, dado que es la reacción natural de nuestro cuerpo al intentar expulsar un alimento que le está provocando una reacción adversa y es la forma de sacarlo del organismo lo más rápido posible.

Los vómitos debidos a la alergia a los frutos secos suelen ser bastante violentos y continuados sin ser precedidos por malestar de otro tipo a nivel estomacal, así que son fácilmente vinculados a la ingesta de este tipo de alimentos.

Lo importante, en estos casos, es buscar ayuda médica lo antes posible y evitar los atragantamientos que pudieran derivar en problemas respiratorios, así que es conveniente adoptar una posición de seguridad evitando recostarnos boca arriba.