LAS MEJORES RUTAS DE SENDERISMO EN LOFOTEN
Tendemos a pensar que el senderismo es el mero hecho de subir una montaña o hacer una ruta por el bosque, y no es siempre así, las islas Lofoten al norte de Noruega, son el ejemplo perfecto de cómo gozar del paisaje con los cinco sentidos al practicar senderismo.
Estas islas son un paraíso para los amantes de la naturaleza, la aventura y las buenas vistas, y con esta selección de rutas de senderismo por Lofoten que hemos preparado para nómadas como tú, verás que subiendo a las alturas de este paraíso podrás apreciar no solo sus montañas sino también sus bahías, sus playas, sus lagos, sus fiordos, sus pueblos y sus prados.
Por lo general, la mayoría de párquings en Lofoten son de pago y cuesta encontrar sitio, así que asegúrate de llegar temprano y con tu tarjeta de crédito/débito –no se usa efectivo ni para pagar por el baño, sí, también de pago-. Te recomiendo de todo corazón que lleves botas impermeables, ya que como contamos en otro artículo, el barro estará presente en todas las rutas de senderismo que hagas, aún más si ha llovido recientemente. Aunque veas a los noruegos subiendo en manga corta no te dejes engañar, el tiempo puede cambiar en cualquier momento y arriba necesitarás una chaqueta para el viento a cualquier época del año. Además, unos palos de senderismo o un bastón no te sobrarán, ¡créeme!
Ryten y la playa de Kvalvika
Empezamos con uno de los principales treks de Lofoten, el que sube y baja al monte Ryte, de 543 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a este debemos dejar atrás Fredvang y aparcar cerca del final del fiordo, o bien empezar desde la playa al norte. Hay dos rutas posibles, una sube a un paso de montaña a través de grandes rocas desprendidas de la ladera, tras este ya veremos la playa turquesa de Kvalvika, a la cual solo podemos llegar andando. Si decides acampar allí, cabe decir que no hay servicios de ningún tipo y que nunca debes plantar tu tienda en la arena, por las mareas.
Podemos perder algo de altura hasta encontrar el camino de subida a Ryte, o bajar a la playa a bañarnos o a remojar los pies en el agua cristalina del Mar de Noruega. La subida de después es tediosa pero las vistas son agradecidas, tendremos la playa cada vez más a nuestros pies. Al final, llegaremos al ‘pico’ del Ryte, que no es más que la cima roma de la gran colina que va desde el fiordo interior hasta la costa norte de las Lofoten. Desde la cima podremos ver a lo lejos la costa sur del archipiélago.
Para bajar, hay que seguir las pasarelas de madera que evitarán que nos hundamos en el barro, y seguir el camino por entre rocas y alguna que otra cadena hasta los prados de la playa de Ytresand, que aparecen al fondo como dibujados por algún pintor holandés. La otra ruta es subiendo y bajando desde dicha playa, con ayuda de algún paso equipado con cadenas y mucho barro. Reserva unas tres o cuatro horas para cualquiera de las dos opciones, sin contar el tiempo de subir y bajar a la arena misma de Kvalvika.
Reinebringen
Esta es la ruta más popular de Lofoten y está considerada una de las rutas más bonitas de toda Noruega: las vistas desde la cima son las más completas e impresionantes que he visto desde lo alto de una montaña, de hecho ahí me tenéis descansando, en la foto de portada. La ruta empieza en el párquing de Reine -esta vez gratis-, justo antes de cruzar hacia el pequeño pueblo.
Las vistas por supuesto mejoran hasta alcanzar la cima misma del Reinebringen, a 666m, aunque desde el primer mirador a 470m, son más que suficientes para dejarte embobado para el resto del día con este paraíso natural que es Lofoten.
Andamos unos minutos en dirección a Å y a la derecha empieza la diversión: unas banderas tibetanas nos saludan al principio mismo de las escaleras. Has leído bien, la subida al Reinebringen es una escalera, una ruta de más de dos mil peldaños de piedra salvando el nivel de la montaña casi en línea recta; si es mejor o peor que un camino, tendrás que decidirlo tú al volver.
Lo mejor de la ruta es que no tiene pérdida, solo tienes que seguir al turista jadeando que haya delante tuyo y controlar bien la respiración a cada paso. Lo de las banderas tibetanas no es casualidad, pues fue un equipo de sherpas profesionales nepalíes los encargados de construir esta maravilla de la ingeniería. Tras una hora más o menos y algunas agujetas, llegamos al primer mirador, las vistas del cual te dejarán sin aliento: podrás ver desde aquí los varios fiordos que rodean Reinebringen, montañas y lagos por doquier, los pueblos de Reine y Hamnøy con sus respectivos puentecitos, y cientos de islas, cada cual más pequeña que la anterior. Al horizonte, en días claros, se llega a ver la costa de la Noruega continental con sus altísimas montañas nevadas todo el año.
Mannen
Esta es una de las rutas más cortas y fáciles pero gratificantes al mismo tiempo, ideal para todos los estados físicos. Aparcaremos en Hauklanstranda, una de las mejores playas de Lofoten para ver el sol de medianoche, cazar auroras o montar la tienda. ¿Qué más se puede pedir? De ahí, subiremos por el valle hasta las eses por las rocas y en línea recta por la misma cresta de la montaña. No te desanimes si ves un pico infernal a lo lejos, no es la cima del Mannen de 400m, sino la del Veggen, ochenta metros más alto.
Trepamos por la cresta salvando parches de roca desnuda a la que tendremos que agarrarnos con pies y manos en algunos tramos, pero nada complicado. En algunos momentos el camino no está muy claro, pero la dirección sí. Las vistas mejoran a cada paso hasta llegar al pico, desde el que veremos las playas también turquesas de Vik y Haukland a un lado, la de Uttakleiv al otro, y el pico del Veggen justo delante, entre nosotros y el océano. Una hora escasa y un buen bocadillo más tarde, estaremos ya en la cima con estas vistas que no tienen precio. De bajada podemos acercarnos al lago del fondo del valle, y si aún tenemos fuerzas, existe un camino totalmente llano que rodea toda la falda del Veggen hasta la playa de Uttakleiv.
¿Conoces alguna otra ruta de senderismo en Lofoten que puedas recomendar?
Nómada incansable, amante de las mochilas de más de 40 litros. Geek de la geopolítica, las relaciones humanas y otros territorios en conflicto. Apasionado cuentacuentos, razón aquí.