CONSEJOS ANTES DE INICIARTE EN EL BIKEPACKING

CONSEJOS ANTES DE INICIARTE EN EL BIKEPACKING

Si has leído nuestro artículo sobre qué es el bikepacking, ahora ya sabes de qué va y, por lo visto, te interesa el tema hasta el punto de seguir leyendo estos consejos. Por experiencia, empezar con el bikepacking tiene su qué, ya que es una ‘moda’ que está en auge y todavía no ha calado en la cultura popular como, por ejemplo, el mundillo de los patinetes eléctricos. Por todo esto te animo a leer estos consejos, muchos de los cuales me hubiera gustado que me dieran a mí antes de meterme en esto. ¿Quién me mandaría?

La calidad se paga

Como acabamos de comentar, la industria de las mochilas y bolsas diseñadas para el bikepacking no es tan grande como la del running o el ciclismo convencional, por eso la oferta es algo menor y los fabricantes, limitados. No esperes ir a las grandes superficies y encontrar mucho más que alforjas y alguna bolsita para el sillín, pues el equipo que realmente se considera de bikepacking, es bastante específico y hay que buscarlo.

Esa es una de las razones por las que el precio de una buena bolsa para el manillar es más caro que, por ejemplo, una mochila de ciclismo de carretera, y es que la oferta y la demanda juegan un papel clave, por lo menos a día de hoy. Habrá que buscar los elementos que encajen en tu bicicleta o pedirlos a algún especialista que los haga a mano, que los hay. 

El bikepacking trata de aventura, y en la aventura hay muchos baches: prestacione como bolsas especialmente resistentes, impermeables o que no dañen tu bici, hacen que el precio suba cuando mejoras las condiciones. Existe material barato, pero en un deporte tan técnico, invertir en equipo puede significar invertir en tranquilidad.

Ligero no significa rápido

Mucha gente que se inicia en el bikepacking piensa que por ser todo más compacto significa que hay menos peso y, por lo tanto, podrá ir más rápido. Aunque es verdad que es una modalidad más veloz que el cicloturismo tradicional, si buscas velocidad es mejor que te decantes por otra forma de ciclismo, como el de carretera o gravel. Y no, no necesitas una bici en especial para darle al bikepacking, ¡cualquiera sirve!

El bikepacking es duro, seamos claros. Es cargar con peso y subir puertos de montaña, cruzar bosques y hacer kilómetros con tu casa encima. ¿Es para ti? Deberás prepararte mentalmente para llevar la comida justa, el agua que necesites, tu saco y tu tienda, en caso de acampar en la naturaleza como un buen nómada. Ir en bicicleta es una cosa, otra muy diferente es estirar con cada pedalada el peso de todo lo que necesitas para viajar.

Reparte el peso

Aunque el título de la sección es directo y sin lugar a dudas, debería primero mencionar el paso previo, que es escoger bien lo que te vas a llevar. Como en el Camino de Santiago, pon todo lo que necesitas encima de la cama, y quita la mitad. El bikepacking es en realidad un mentor que, sin quererlo, te enseña a desprenderte de lo superfluo, aunque sea para llegar a casa con los riñones enteros.

Una vez seleccionado el equipaje, hay que vigilar que el peso esté bien distribuido por toda la bicicleta, aunque si ya tenemos las tres bolsas más importantes -manillar, cuadro y sillín- estas se encargarán de repartir la carga en los dos ejes. Lo que sí podemos controlar es el peso de cada elemento por separado: herramientas especialmente ligeras, una esterilla de aire, o un saco de verano en vez de uno de invierno cuando no lo necesitemos. 

Verás que cada gramo cuenta en el bikepacking, y para saber cuántos de ellos puedes cargar, te recomiendo que salgas un día a rodar con lo mismo que llevarías en tu primera salida. Este test te servirá para saber cuánto puedes cargar (más o menos de lo que planeabas), hasta dónde (escoge una ruta parecida o de perfil similar por tus alrededores) y de qué manera (qué equipo necesitas o qué bolsas te faltan o te sobran). Además, con esa simulación verás si todo en la bici se mantiene en su sitio, sobre todo las bolsas, y se agarran como debería.

Cuidado con que te guste

En mi opinión y experiencia, uno de los mayores peligros del bikepacking es que te guste demasiado. Piensa que esa modalidad de ciclismo no es para una mañana de otoño ni una salida de domingo con tus amigos: es un viaje y, como tal, engancha. Si te subes con ganas al bikepacking siempre estarás atento a la llamada de la carretera, ¡cuidado porque tu vida puede cambiar! Es como ganar la primera vez que vas al casino: lo peor que te puede pasar.

Pensarás que es un consejo estúpido, pero ya me hubiera gustado que me lo dijeran a mí… Aunque pensándolo bien, la verdad es que me habría enganchado de todas formas.

¿Te atreves?