Aterrizas en Fuerteventura tras unas horas de vuelo… sales del aeropuerto y decides explorar la isla, pero solo tienes dos días para ello, ¿por donde empezar? Explora conmigo el sur de la isla en un día donde los elementos te guiarán por este paraíso de agua y fuego. Más tarde exploraremos la mitad norte de Fuerteventura.

Castillo Caleta de Fuste

Tomando el Aeropuerto Puerto del Rosario como referencia, nuestra primera parada en Fuerteventura la haremos tan solo unos minutos después de recoger el coche de alquiler, en la costa de Caleta de Fuste. Tras aparcar en alguna de las calles principales, tomaremos el pequeño paseo marítimo donde podremos observar acantilados de roca volcánica, algunas piscinas naturales y, cómo no, a la ardilla moruna muy de cerca.

Este pequeño roedor es en realidad una especia autóctona del norte de África, pero que ahora ocupa todas las cotas de la isla de Fuerteventura y que vendrá rápida a nuestro encuentro si tenemos algo de comer con nosotros, pero que debemos evitar alimentar.

Costa Calma

Seguimos conduciendo hacia el sur de la isla de Fuerteventura, esta vez para visitar la zona de Costa Calma, ¿quién no querrá ir con ese nombre? Aparcamos en un minuto cerca de cualquier hotel de la zona – por el Paseo Punta del Malrayo es un buen lugar- ya que así estaremos a mitad de camino de las la que para mí son dos de las playas más bonitas de Costa Calma. Andando algo más al norte encontraremos la diminuta cala de Agustín Millares, una joya escondida entre roca negra, y conduciendo un par de minutos al sur, la preciosa Playa Esmeralda.

Un poco más al sur y por un camino sin asfaltar, llegaremos a la Playa de Sotavento, donde docenas de windsurfistas nos deleitan con su baile sobre el agua turquesa de Fuerteventura. El viento no perdona y por eso esta zona es una de las mejores para este deporte. ¿Te atreves a zambullirte y a probarlo?

Playa de Jandía y Playa del Matorral 

Nada mejor para una paradita para comer que en Solana Matorral, uno de los pueblos con más vida del sur de Fuerteventura y con las playas más largas de la región. Aquí encontramos dos de los espacios naturales más interesantes de la isla, ya que antes de llegar a pie hasta la arena de la playa, tendremos que andar por una coqueta pasarela de madera por entre el protegido Humedal Saladar de Jandía.

El gran esqueleto de cachalote y el solitario Faro de Morro Jable nos dan la bienvenida a este ventoso pero bello paraje entre montañas, arena y palmeras. Mirando hacia el mar y a nuestra izquierda, la playa de Jandía. A nuestra derecha, la Playa del Matorral, un sitio perfecto para ver la puesta de sol en invierno, al encontrarse directamente mirando hacia el suroeste.

Morro Jable

Paramos ahora a hacer un café en el que es, probablemente, el pueblo más bonito de Fuerteventura. Morro Jable, en el municipio de Pájara, es una pequeña población de casi 8000 habitantes y que es un referente turístico para la isla. En Morro Jable podrás dar largos paseos mirando el agua transparente desde su punta elevada, o callejear por el casco antiguo de su centro histórico.

Punta de Jandía

En el extremo suroeste de la isla donde la carretera termina, se encuentra Puerto de la Cruz con sus casas casi engullidas por la arena, su humilde puerto y sus no menos espectaculares acantilados y playas, aquí tienes algunas de ellas: Playa de los Ojos, Playa de la Turbia, Playa Morro de Potala o Playa de la Soledad.

A unos metros, el antiguo aeródromo abandonado de Gustav Winter, donde se dice que aterrizó el mismo Hitler en su día. Para llegar a donde Fuerteventura muere, tendremos que acercarnos al punto más septentrional de la isla, el Faro de Jandía, cuyas vistas no nos dejarán indiferentes.

Cofete y el Parque Natural de Jandía

A ti, nómada al que le encanta la aventura, no podrás dejar ir a Cofete, al otro lado de la pequeña península del sur de Fuerteventura. Para llegar a Cofete tendremos que contar con un coche decente para no sufrir por su integridad, aunque una vez en el camino sin asfaltar que lleva a Cofete, verás que todo el mundo se atreve con cualquier coche. Esta cordillera está ocupada casi en su totalidad por el Parque Natural de Jandía, y es la que tendremos que cruzar para llegar a la costa norte.

Catorce kilómetros de tierra más tarde, habremos llegado al Mirador de Cofete, en mi opinión uno de los lugares más impresionantes de Fuerteventura. Estamos ahora en el punto más alto de la cordillera, antes de empezar a bajar, y a merced totalmente del viento de norte, que nos dejará que juguemos con él mientras hacemos fotos a las vistas que más abajo tenemos: desde aquí tendremos un asiento privilegiado hacia toda la costa noroeste del parque natural, así como de la playa de Cofete y los áridos picos a su derecha hasta que la bruma lo difumine todo. En esta playa es conocida por ser otro de los lugares por excelencia donde ver la puesta de sol en Fuerteventura. ¿Te atreves a llegar a ella?