A la perla del Mediterráneo le sobran presentaciones. Menorca, enamora hasta al menos bohemio y si ya has estado sabrás de lo que hablamos, si no, ve ya mismo y sumérgete en las aguas turquesas de sus calas, pasea por sus callejuelas empedradas, respira su naturaleza de lo más rural y permite que sus tesoros escondidos te deslumbren en este viaje único. Cada rincón de esta isla encantada te regalará momentos inolvidables, y qué mejor que sus playas para comprobarlo. En este artículo te revelamos cuáles son las calas y playas más bonitas de la isla, aquellas que no te puedes perder. ¿Preparado para un paseo por el paraíso?

Cala Macarella 

Llegar a Menorca y descubrir uno de sus tesoros más deslumbrantes: la Cala Macarella. Esta playa paradisíaca, resguardada entre acantilados de un verde exuberante, cautiva con sus aguas turquesas que invitan al chapuzón más sublime. A medida que el sol se filtra entre las hojas, la arena dorada adquiere un brillo mágico, convirtiendo a este rincón en un auténtico paraíso, pero lo mejor es el color del agua: un turquesa único. Con cada ola que besa la costa, se siente una serenidad embriagadora. 

Asegúrate de explorar los senderos circundantes, como en la foto de portada, y disfrutar de las vistas panorámicas que regalan momentos inolvidables. A unos cinco minutos a pie de Cala Macarella se encuentra Cala Macarelleta, su hermana pequeña igual de brillante que te sorprenderá con su encanto íntimo y su conexión perfecta con la naturaleza.

Cala Mitjana

En la enigmática Cala Mitjana el tiempo parece detenerse, permitiendo que sus visitantes se sumerjan en una auténtica experiencia de desconexión. Anidada en un rincón de Menorca, esta cala enamora con su ambiente íntimo y acogedor. Su belleza natural es un recordatorio de la magia que esconde esta isla balear. 

Continúa el deleite explorando Cala Mitjaneta, un paraíso aún más escondido y pintoresco que te recompensará con su tranquilidad y vistas impresionantes. Emprende una caminata por los alrededores y adéntrate en la naturaleza silenciosa, donde solo el murmullo del viento y las olas te acompañarán. 

Playa de Son Bou

Para aquellos que buscan la combinación perfecta entre belleza natural y comodidad, la Playa de Son Bou es una parada obligatoria. Con su extenso tramo de arena dorada y aguas cristalinas, esta playa se ha ganado el corazón de viajeros de todas las edades. Además de su belleza, ofrece una gran variedad de actividades para entretener a toda la familia. Desde emocionantes deportes acuáticos hasta suaves paseos al atardecer, Son Bou siempre tiene algo que ofrecer.

Cala Trebalúger

Esta cala casi virgen te hará sentir como si hubieras descubierto una joya en medio del bosque. Con su acceso un tanto asalvajado solo apto para nómadas aventureros a través de un sendero rodeado de bosque mediterráneo, llegar a Cala Trebalúger se convierte en una emocionante travesía. La recompensa, sin embargo, es inigualable: aguas cristalinas en tonos turquesas y una playa de arena fina enmarcada por acantilados escarpados. Aquí puedes olvidarte del bullicio y relajarte en la serenidad del entorno, perfecto para relajarse y disfrutar del sol a primera hora de la mañana. Esta cala pintoresca y prístina es un paraíso para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza.

Cala en Turqueta

Esta cala te recibirá con aguas turquesas que te dejarán sin aliento, parece sacada directamente de un folleto de viajes. Con su suave arena blanca y cristalinas aguas, no podrás resistirte a zambullirte y explorar el vibrante mundo submarino que se esconde bajo la superficie, así que asegúrate de llevar tu equipo de snorkel para descubrir la vida marina más colorida. Aunque este lugar paradisíaco puede ponerse bastante concurrido en temporada alta no dejes que eso te desanime, su belleza es simplemente incomparable: parecerá que los pequeños yates flotan por encima del agua transparente. 

Cala Galdana 

Elegante y emocionante, la Cala Galdana combina lo mejor de dos mundos. Con su impresionante bahía de aguas serenas y una playa de arena dorada en forma de concha, este paraíso costero tiene el ambiente perfecto para relajarse bajo el sol o disfrutar de emocionantes deportes acuáticos. Si lo tuyo es la tranquilidad, puedes simplemente relajarte en una tumbona y dejarte acariciar por la brisa marina, con restaurantes y bares a la orilla del mar, podrás disfrutar de una deliciosa comida con vistas panorámicas. Pero si eres un amante de la adrenalina, puedes alquilar un kayak y explorar las cuevas escondidas a lo largo de la costa.

Cala Pregonda

Esta cala única en su tipo te invita a un viaje hacia otro mundo. Su distinguida paleta de colores rojizos y dorados en el suelo arenoso, combinada con el impresionante contraste del azul turquesa del mar, crea un paisaje surrealista que deja a cualquiera con la boca abierta. Llegar aquí también puede ser una pequeña aventura, pero con un poco de esfuerzo y curiosidad te verás recompensado con una experiencia inolvidable. 

Prepara tu cesta de picnic, tu equipo de snorkel y tu sombrilla, y sumérgete en las cálidas aguas de Menorca. Explora las rocas y formaciones peculiares que hacen de cualquiera de estas calas un lugar verdaderamente mágico, las mejores calas y playas de la isla