Socotra, el Edén en la tierra
Bienvenidos, intrépidos nómadas, a un lugar donde la realidad supera la ficción y la naturaleza parece haber dado la espalda al resto del mundo de forma deliberada. Esta pequeña isla perdida a medio camino entre la península arábiga y el Cuerno de África, se avista con binoculares como un monumento a la extravagancia de la madre naturaleza, desafiando nuestras expectativas y dejándonos boquiabiertos a cada paso. Para muchos el paraíso, para otros, un infierno: con todos ustedes, la isla de Socotra.
La isla de los mercaderes
Conocida como la «Isla de la Felicidad» en la antigüedad, esta isla ha sido codiciada por civilizaciones antiguas, desde los egipcios hasta los romanos, quienes buscaban la riqueza de su localización geográfica. A lo largo de los siglos, Socotra ha sido un crisol de culturas, un punto de encuentro donde los cargamentos especias se cruzaban con los marineros intrépidos, dejando su huella en la arena dorada y las ruinas olvidadas que pueblan su paisaje único. Fue colonizada primero por mercaderes, que aprovechaban este enclave como parada y escala hacia la India. Además, se piensa que podría haber inspirado el mito bíblico del Jardín del Edén. ¿Quién dice que no?
Biodiversidad única
Socotra es Patrimonio de la Humanidad desde 2008: solo te diremos que el 90 % de los reptiles de Socotra no pueden encontrarse en ningún otro lugar, además del 95 % de los caracoles, endémicos de la isla desde hace milenios. Su flora, por la misma razón y por la acción humana, está entre las diez floras isleñas con más peligro de acabar extinguidas, albergando a la Adenium obesum subsp. socotranum, una subespecie de rosa del desierto.
Entre otras especies de plantas y árboles endémicos cabe mencionar la Dracaena cinnabari, así se llama su árbol más característico, conocido también como el drago de Socotra. Este curioso árbol en forma de paraguas se parece mucho a los dragos de nuestras Islas Canarias, pero tiene la peculiaridad de que su resina es roja, como nuestra sangre, lo que hizo que fuera un bien preciosísimo durante la antigüedad, cuando se utilizaba como tinte y medicina a un alto precio.
La isla aislada
Socotra es tan rica biológica y evolutivamente porque formaba parte del continente africano pero fue separándose poco a poco hasta estar a 240 km de la tierra más cercana, quitando las islas que forman el propio archipiélago. Este aislamiento ha hecho que su fauna y su flora hayan evolucionado en paralelo al resto del mundo, creando así un paraíso para su ecosistema.
El desafío del cambio climático
Si bien Socotra es un trocito de paraíso en la tierra, no está exento de desafíos y amenazas. El cambio climático y la presión humana ponen en peligro la frágil ecología de la isla, amenazando con borrar para siempre sus maravillas únicas: ha sufrido tres ciclones en los últimos cinco años. Sin embargo, hay esperanza en el horizonte, con esfuerzos de conservación y conciencia ambiental que buscan proteger y preservar el tesoro natural de Socotra.
No todo son rosas en el desierto
Entre cincuenta y sesenta mil yemeníes llaman Socotra su casa, y es que esta isla también contiene poblados y asentamientos que luchan por sobrevivir el crudo clima y las difíciles situaciones socioeconómicas que azotan el Yemen. Muchos optan por emigrar a la capital del país, Saná, pero muchos otros aceptan el yugo emiratí y se desplazan hasta Dubai y los EAU en general. Las expectativas de las ONG en el lugar no son buenas, ya que la falta de agua irá a peor en los próximos años, por no mencionar la hambruna, las enfermedades y los conflictos armados que ya han tenido lugar.
Socotra en la actualidad
Esta isla ha visto de todo, pasando por manos portuguesas, británicas, de los Emiratos Árabes Unidos y, no sin dificultad, de los yemeníes. Hoy en día sigue en gran disputa por estar a la puerta de entrada del Canal de Suez, un enclave de oro que busca tanto el Yemen como los Emiratos Árabes Unidos. Recientemente, los EAU están tomando el control de facto de la isla, construyendo bases militares y haciendo ondear sus banderas en grandes postes que empequeñecen a las del STC, el gobernorado socotrí que en teoría controla la isla.
Si quieres ir a Socotra quizás estás de suerte, ya que han sido algunos los instagramers que han conseguido una invitación para visitar la isla y hacer publicidad al mundo sobre esta tierra. ¿Te atreverías?
Nómada incansable, amante de las mochilas de más de 40 litros. Geek de la geopolítica, las relaciones humanas y otros territorios en conflicto. Apasionado cuentacuentos, razón aquí.