Islas Maldivas: qué saber antes de sumergirte
Si estás leyendo esto es que seguramente ya has leído nuestro artículo sobre cómo llegar a las Maldivas sin que te cueste un ojo de la cara y has hecho de tripas corazón, ahora solo queda hacer realidad uno de los sueños de tu vida. ¡Enhorabuena! Ahora tira dentro de tu mochila tus gafas y tu tubo de snorkel, pero espera, antes de ponértelos quizás quieres llegar hasta el final de este artículo para descubrir cuáles son las claves para un viaje a Maldivas sin imprevistos.
Elige bien la isla
En estas líneas te contaremos cómo viajar a Maldivas alojándote lejos de resorts inalcanzables para la mayoría de mortales, así que los consejos que vienen a continuación se dirigen a un viaje más o menos low cost a Maldivas en una de sus local islands. En en el archipiélago hay más de 1000 islas por lo que lo difícil será escoger una. La clave es que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña: las más grandes suelen estar muy masificadas, siendo prácticamente versiones flotantes de Benidorm o Salou, mientras que las más pequeñas tienen muchos menos alojamientos que pueden llenarse deprisa, además, las excursiones podrían no llenar un grupo entero por falta de huéspedes.
Encuentra tu bikini beach
Cuando lleves a cabo la investigación sobre qué isla vas a visitar, ten en cuenta algo muy importante: las Maldivas es un país de mayoría musulmana, por lo que no está permitido bañarse en sus playas públicas en la ropa de baño a la que estamos acostumbrados, y son la gran mayoría. Por eso deberás buscar una isla que tenga al menos una bikini beach, es decir, una playa donde los turistas pueden bañarse normalmente en ropa de baño. Si la isla es demasiado pequeña, aunque tenga hoteles puede no tener una playa para turistas. Buscar en Google Maps despejará tus dudas.
Efectivo mejor que targeta
Al viajar a un país fuera de la zona Euro siempre es buena idea cambiar algo de moneda local antes de partir por si el uso de los datáfonos no está extendido. Sin embargo, conseguir rupias maldivas te será imposible desde casa ya que es una divisa que se usa y se fabrica únicamente allí, pero no te preocupes, los dólares son la segunda moneda de Maldivas. Asimismo podrás pagar en euros si se trata de excursiones, speedboats u hoteles. En cada isla más o menos turística hay al menos un cajero automático (olvídate de las sucursales bancarias), por lo que siempre podrás sacar algunas rupias si te ves apurado, eso sí, con aproximadamente un 20 % de comisión. Eso sí que duele.
Ponte crema antes de salir
Algo que me llamó la atención cuando llegué a Maldivas fue que, a mediodía, carecía completamente de sombra. No es un decir, el archipiélago de las Maldivas está tan solo a 3º por encima de la línea del Ecuador (Barcelona, por ejemplo, está a 41º), cosa que hace que el sol esté prácticamente encima de ti. Esto no es tan solo una curiosidad, sino que es peligroso: olvidar ponerte crema solar en las Maldivas es jugarte una quemadura de segundo grado cada vez que sales a la calle. Si el tiempo que tardarías en quemarte en España se mide en horas, en Maldivas son minutos. No subestimes el sol tropical.
Llega a tu isla… si puedes
Con carreteras y vías por todos lados como estamos acostumbrados, es lógico pensar que siempre habrá buses, trenes o taxis hasta cualquier lugar. Si estás preparando tu viaje a Maldivas, déjame decirte que la logística es algo más complicada que eso. Los ferrys, el transporte más habitual, cubren distancias no muy largas y parando de isla en isla, por lo que si tu intención es viajar con el medio de transporte local lo mejor es buscar los horarios en la red o directamente preguntar a tu alojamiento antes de llegar, ya que es posible que solo haya un ferry al día que vaya a la isla donde vas a dormir.
Si se trata de speedboats la cosa no mejora mucho, ya que la frecuencia suele ser de dos o tres diarios y es difícil saber desde qué jetty o muelle va a salir el tuyo. Por ejemplo, mi vuelo llegó pasadas las 20h y tuve que coger el último speedboat de ese día hasta Thulusdhoo para no perder la noche. De hecho, es posible que tengas que elegir la primera isla que vas a visitar dependiendo de a qué hora llega tu vuelo y qué ferrys o lanchas hay hasta allí.
Malé: solo como transbordo
La capital de las Maldivas, Malé, está en las listas de ciudades más densamente pobladas del mundo: más de 100.000 personas se apretujan en menos de 8 kilómetros cuadrados. Las calles son tan estrechas que apenas pasa un pequeño camión de reparto intentando no tocar las motos aparcadas junto a la pared, ya ni hablemos de pasear. Quitando la calle principal (que dispone de dos escuetas aceras) es sinceramente difícil andar por Malé. La ciudad en sí tampoco tiene mucho salvo los mercados de fruta y pescado, un monumento a las víctimas del tsunami en 2004 y algún que otro parque. Mi consejo: solo visita Malé si cambias de isla y tienes una espera larga entre ferrys. No apto para agorafóbicos.
Con estos consejos ya serás todo un nómada experto en la teoría de viajar a Maldivas, ahora está en tu mano hacerlo realidad.
Nómada incansable, amante de las mochilas de más de 40 litros. Geek de la geopolítica, las relaciones humanas y otros territorios en conflicto. Apasionado cuentacuentos, razón aquí.