Dormir como un soldado: técnicas militares para descansar viajando

Dormir como un soldado: técnicas militares para descansar viajando

Viajar es una aventura, pero también puede ser una batalla constante contra el agotamiento. Vuelos nocturnos, trenes ruidosos y habitaciones de hotel con paredes de dudoso aislamiento sonoro… conseguir un buen descanso puede ser un reto. ¿La solución? Aprender de los que saben dormir en cualquier sitio, a cualquier hora y de cualquier manera: los militares. Si los soldados pueden dormir en medio del caos de un campo de batalla, aunque sean 10 minutos, seguro que tú puedes hacerlo en un avión con turbulencias o en un hostal con ronquidos de orquesta.

Los dos minutos

Uno de los métodos más eficaces proviene de la Marina de los Estados Unidos, diseñado para que los pilotos de combate puedan conciliar el sueño en menos de dos minutos. Consiste en una relajación progresiva del cuerpo: primero la cara, dejando caer la mandíbula y soltando la tensión de la lengua. Luego los hombros y los brazos, seguidos del pecho y las piernas. Una vez el cuerpo está completamente relajado, la mente debe imaginar una escena tranquila, como flotar en un lago o acostarse en un prado soleado. Si los pensamientos intrusivos aparecen, se recomienda repetir mentalmente “no pienses” durante unos segundos. Con práctica, esta técnica permite dormirse en cualquier situación, algo muy útil si te encuentras en un vuelo nocturno con niños llorando de fondo.

Respiración 4-7-8

Otro truco que puede salvar a los viajeros agotados es la técnica de respiración 4-7-8, inspirada en prácticas de meditación y utilizada en entrenamientos militares para reducir el estrés y el ritmo cardíaco. Se trata de inhalar por la nariz durante cuatro segundos, mantener el aire durante siete y luego exhalar lentamente por la boca durante ocho. Este ejercicio ayuda a calmar el sistema nervioso y facilita el sueño incluso en los aeropuertos más abarrotados o en un tren nocturno incómodo.

La técnica del paracaidista

Los soldados británicos de la Segunda Guerra Mundial también tenían su propio método para dormir en situaciones difíciles. Conocida como la técnica del paracaidista, esta estrategia consiste en simular la sensación de caída libre para inducir un estado de relajación profunda. Para replicarla, basta con acostarse boca arriba, colocar los brazos y piernas ligeramente abiertos y respirar profundamente mientras se visualiza la sensación de flotar en el aire. Este método es especialmente útil para quienes tienen problemas para relajarse en camas desconocidas o en hostales de colchones más duros que el propio suelo.

La acupresión china

Algunas fuerzas especiales también recurren a la acupresión para conciliar el sueño en condiciones adversas. Aplicar presión durante 30 segundos en puntos estratégicos como el An Mian (detrás de la oreja, en la base del cráneo) o el HT7 (en la muñeca, cerca de la base del meñique) puede ayudar a relajar el sistema nervioso y facilitar el descanso. Si te encuentras en una larga espera en una estación de autobuses o en un avión incómodamente lleno, estos simples movimientos pueden marcar la diferencia entre una noche de insomnio y un descanso reparador.

La técnica del soldado ruso

Por último, la técnica del soldado ruso se basa en la estabilidad corporal para dormir en posiciones incómodas. Cruzar los brazos sobre el pecho, inclinar la cabeza ligeramente hacia adelante y mantener los pies firmemente apoyados en el suelo puede hacer que incluso los asientos más estrechos sean un poco más soportables. Esto es ideal para vuelos de bajo coste (en los que puedas estirar las piernas, claro, por si nos lee el señor O’Leary) o viajes en autobús de aquí a Rumanía, donde el espacio es un lujo escaso.

Si los soldados pueden dormir bajo fuego enemigo, tú puedes hacerlo en una estación de autobuses en Jordania o en un vuelo transatlántico a Tailandia. La clave está en entrenar la mente y el cuerpo para relajarse en cualquier entorno. Así que la próxima vez que te enfrentes a una noche incómoda en la carretera, usa la técnica del paracaidista británico o del soldado ruso y conviértete en un maestro del sueño nómada en cualquier parte del mundo.