
La sensación después de visitar Abjasia y en especial a Sukhumi es de tristeza y de lástima, lejos del turismo de aventura al que estamos acostumbrados.

Lea la segunda entrega del relato de nuestro viaje a Abjasia. Entrar, por lo visto, es lo más fácil de visitar Abjasia. Solo hay que mandar una carta formal al Ministerio de Repatriación y Asuntos Exteriores de la República de Abjasia.

Coge tu pasaporte, tu carta de invitación y tu visado de entrada, porque nos vamos a adentrar en la República de Abjasia.