DE ROADTRIP POR ESCOCIA

DE ROADTRIP POR ESCOCIA

Dejadme que os hable sobre una tierra, no muy lejana pero llena de leyendas, que os espera con los brazos abiertos para que descubráis entre niebla, montañas, lagos y paisajes tolkenianos, una nación que mezcla tantos elementos interesantes que es imposible describirlos en un mero párrafo. Esta épica tierra se llama Escocia.

Nuestro roadtrip de cinco días empieza en la capital de Escocia, la vibrante ciudad de Edimburgo, donde nosotros alquilamos una furgoneta camperizada pero también es posible hacer este viaje por carretera en un turismo más normal y en alojamientos. Mete tus maletas en el coche, ¡que nos vamos!

Día 1: Edimburgo – Loch Lomond

Este primer día no da para mucho más que para un paseo por Edimburgo y por Glasgow y para acostumbrarse a conducir por la izquierda, que lleva su tiempo. Son las principales ciudades de Escocia y merecen que pasemos más tiempo en ellas, por eso te recomiendo pasar por lo menos un par de días en Edimburgo y vivir su magia.

Tras una buena cerveza en Glasgow -los que no conduzcáis, claro- pondremos dirección al norte. De camino pararemos a remojar los pies en Finnich Glenn, un riachuelo en un pequeño desfiladero entre árboles retorcidos y musgo, genial para los amantes de la fotografía de naturaleza. Para terminar nuestro primer día, buscaremos un lugar para dormir cerca del lago Lomond o en las inmediaciones del Parque Nacional de Trossachs. Desde allí empezaremos a vislumbrar los picos de las Highlands a los que tanto ansiamos llegar.

Día 2: Loch Lomond – Eilean Donan

Espero que hayáis descansado porque este es un día intenso lleno de paradas. La primera será en Glenn Coe. Hablamos de un misterioso valle y su carretera serpenteante que baja sin prisa hasta el diminuto pueblo del mismo nombre y su lago. Los tres grandes picos a vuestra izquierda son Las Tres Hermanas.

Fort William es una de las ciudades icónicas de Escocia, y será nuestra próxima parada. Allí pasearemos por su calle principal y el puerto, quizás para probar el primer fish and chips del viaje. Ya con el estómago lleno habrá que desviarse un poco de la ruta para ver una vía de tren. Lo has leído bien. Pero no es una vía de tren cualquiera, es ni más ni menos que el pintoresco puente de la película Harry Potter: el Glenfinnan Viaduct. El parking es muy pequeño y es recomendable llegar con tiempo, y más si queréis hacer coincidir la foto con el paso del tren de vapor Jacobite, que pasa por el puente dos veces al día. ¡Suerte!

Busca los horarios oficiales para saber cuando pasa el tren Jacobite

Esta segunda jornada terminará en el adorable pueblecito de Dornie, que no conoceréis de nada a menos que la foto de su castillo en mitad del lago, Eilean Dunan (foto de portada), os suene de una de las películas de James Bond o de la serie Outlander -ésta última totalmente rodada en suelo escocés y de la que aparecerán más localizaciones a lo largo de nuestro viaje-.

Desde aquí, otra opción es descubrir la Isla de Skye, tan llena de maravillas que merece un artículo aparte.

Día 3: Eilean Donan – Rothiemurchus

Este es el día amigos/as, el día en que llegamos a una de las principales atracciones de Escocia: el mundialmente conocido Loch Ness. Pero no te emociones demasiado rápido, lo primero que te explican en el centro de visitantes es que todo el alboroto se basa en una foto manipulada de 1934. Aunque por buscar un poco no pasa nada…

Siguendo la misma carretera llegamos a la costa este de la isla, en concreto a la ciudad de Inverness, una de las más bonitas de Escocia. Muy cerca de allí, para los amantes de la historia, deberemos parar en el lugar de la Batalla de Culloden, considerada la última gran derrota de los jacobitas (en su mayoría escoceses) contra los ingleses. Un lugar que pone los pelos de punta al saber que allí murieron más de 1500 escoceses en poco más de una hora defendiendo su nación.

Conduciremos ahora hasta las puertas del Parque Nacional de Cairngorms, pero nuestra parada será en el Bosque de Rothiemurchus, una grandiosa zona de arboledas, curiosos senderos y lagos -como el de Loch an Eilein-, un lugar espléndido para recargar pilas con toda la família antes de adentrarnos en las montañas más altas de las Highlands.

Día 4: Rothiemurchus – Dundee

Nos encontramos ya cruzando este impresionante parque nacional, el de los Cairngorms: un macizo de montañas de color totalmente diferente según la época: blanco en invierno, café en primavera, verde y morado en verano, y amarillo en otoño; sin duda un espectáculo de la naturaleza. Sólo sus serpenteantes carreteras ya son encanto suficiente.

Las multicolores Highlands

Llegamos ahora hasta la ciudad de Aberdeen, en la que podremos pasear por su acogedor puerto, pero la parada obligada es en Stonehaven, por dos motivos. Uno es el Castillo de Dunnottar, la fortaleza inexpugnable en una pequeña península que vió a William Wallace aplastar a los ingleses en el siglo XIII. La otra razón es para avistar puffins, los divertidos frailecillos que vuelan desde tierras árticas para poner sus huevos en los acantilados de Escocia. Con algo de suerte, podréis ver algunos en los acantilados de Fowlsheugh.

Descansaremos esta noche en las dinámicas ciudades de Dundee o Perth, que os sonarán más por las modernas urbes del mismo nombre en Australia.

Día 5: Dundee – Edimburgo

El último día lo dedicaremos a ir volviendo sin prisa, pero con algunas visitas, como por ejemplo la colorida ciudad de Stirling, parada obligatoria en la ruta de vuelta. Para más información sobre qué ver durante tu estancia en Edimburgo, te recomiendo este artículo que he escrito para nómadas como tú.

Stirling

Antes de llegar a Edimburgo podremos contemplar la belleza de los castillos escoceses en esta ruta, muchos de ellos escenarios de la serie Outlander: el Castillo de Doune o el de Blackness.

Pero si preferís algo más moderno, os recomiendo visitar la ingente escultura de The Kelpies, dos gigantes cabezas de caballo de 30 metros de altura que nos dejarán sin aliento.

¿Nos propones alguna otra parada en este roadtrip por Escocia?