Baikal-Rusia

5 lugares que deberías conocer antes de morir

Mi madre dice que soy inmortal por que es imposible que pase a mejor vida. Como no estoy muy de acuerdo, he planeando algunas cosas que no querría dejar de hacer antes de que me alcance tan incómodo evento y claro, debo considerar que me encanta viajar.

Ya se que mis gustos son míos y solo míos y puedes comprar mis recomendaciones o elegir tu propia aventura, cosa que te recomiendo. Lo que tengo claro es que si fueran 5 y solo 5 buscaría uno en cada continente e incluso repetiría algún lugar ya visitado. Para facilitar las cosas y ahorrarme unos dineros virtuales, en mis viajes ideales he elegido los continentes «clásicos» es decir, descartando la Antártida que también vería con mucho gusto y sin dividir América en dos.

San-Blas-Panama

San Blas, Panamá. Allí no se escucha a Georgie Dann.

1. Europa: un paseo por las tierras altas de Escocia

Sin que se enfaden los brexiteers y hablando de Europa como realidad geográfica, un sitio donde no solo he estado infinidad de veces. He vivido allí casi dos años y vuelvo siempre que puedo.

Situadas a la altura de Noruega, la serenidad y salvaje naturaleza de sus paisajes es absolutamente incomparable y no solo por su belleza, si no por su capacidad de hacer olvidar el mundo. Busca un lago cristalino como el Loch Awe, encuentra un gran hotel como el Ardanaiseig, pide un whisky Oban de 32 años y túmbate en la orilla a ver la vía láctea. Morir ya no importa.

2. América: Archipiélago de San Blas, Panamá

Solo a 8 horas de avión mas 3 de coche, lo que ocupa tu jornada laboral. ¿Recuerdas cuando tu vecino dice que ha estado en el Caribe y pone cara de ministro? te contaré un secreto: eso no es el Caribe, eso es Disneyland. Tras atravesar la cordillera central de Panamá por la selva más espectacular que te puedas imaginar, te ofrezco llegar a un pequeño y algo destartalado puerto. Ese es el verdadero inicio de la aventura.

A continuación, un indio Kuna, una de las etnias locales, te subirá en su barca y a mayor velocidad que el demonio te hará desembarcar en medio de alguna de las 340 islas deshabitadas que pueblan sus aguas. Su tamaño será el de tu comedor y estará situada a muchas millas de las otras, puedes encontrar los baños debajo de la palmera y el único bar, el de tu nevera portátil.

Recoger estrellas de mar a solas y en las aguas más verdes y limpias que hayas visto en tu vida desde tu «propia isla» es algo que viven pocas personas. Todo ello sin escuchar a Georgie Dann ni aguantar al niño de los Martínez que les acompañó de viaje a Santo Domingo «todo incluido».

3. África: un safari fotográfico en Kenia

Este es de los que tengo pendientes y apostaría mi Trivial a que no tardaré mucho en ir. Cuando era niño, una tía mía lo hizo y me tuvo que enseñar al menos 100 veces aquellos vídeos grabados en Super 8. Si a eso le añades que una de mis pelis favoritas es la mega clásica «Atari» de John Wayne, no te extrañe que suspire por este viaje de leyenda.

Conocer el Serengueti, visitar un poblado Masai, dormir en tiendas de campaña en medio de la Sabana, ver el espectacular cráter de Ngorongoro y escuchar el rugido del león en su hábitat es algo que no tiene precio. Bueno eso es lo malo. Lo tiene y es muy caro. Snif, snif.

Oceanía: ¿Qué tal la roca de Uluru en Australia?

No te quedes así, seguro que sabes cual es. Tan solo me bastan 3 palabras para describirla: meseta, naranja, aborígenes. ¿A que sí?. ¿Imaginas atravesar Australia en 4×4 y llegar al parque nacional de Tjuta?. Justo en medio encontrarás el considerado uno de los monolitos más grandes del mundo. 9 kilómetros de perímetro y unos 350 metros de alto tienen la culpa.

Lo único malo es que si tienes miedo al avión tendrás que olvidarte. Prepara al menos 14 horas del resto de tu vida para llegar y esto por no hablar de que también tendrás que rascarte un poco el bolsillo. Ya se que es algo similar en concepto a mi viaje a Kenia pero, ¿qué quieres que te diga?, soy un chico muy natural.

Asia: ¿en serio esto es Asia?. El lago Baikal

Como ya has visto, esta entrada es bastante personal y no me he querido refugiar en lo clásico. Además, gran parte del año vivo en Rusia y cualquier geógrafo te dirá que desde Moscú hacia la derecha deberías de dejar de decir Europa. Pues si quieres, acompáñame al continente que me queda por ver o mejor dicho, al lugar de ese continente que todavía no conozco.

En esa indómita y lejana parte de Rusia a la que se conoce como Siberia encontraremos uno de los lagos más grandes de la tierra y el considerado por los geólogos como el más antiguo y profundo del planeta. Su belleza es tan famosa que los locales lo denominan «La Perla de Rusia». Además de su espectacularidad, el Baikal tiene algo muy especial: es uno de los epicentros del misterio de la región y a lo largo de generaciones muchos sucesos extraños parecen acontecer en sus oscuras aguas. Lo se, soy un poco friki, ¡pero no me voy a morir sin intentar ver un OVNI!

En fin, que esta ha sido mi particularísima selección para antes de ver el gran pantallazo azul. No sé que te ha parecido, pero estoy seguro de que alguna de mis propuestas te ha hecho algo de tilín, ¿o tú también eres inmortal?.