Es indudable que Cataluña es una de las regiones con más patrimonio y diversidad natural de toda la península. Tanto es así que cuenta con cerca de una veintena de espacios protegidos por todo el territorio. Como ya hemos dicho en algunos de nuestros artículos, es momento de redescubrir nuestra tierra. Y qué mejor manera que lanzarnos a hacer kilómetros hasta uno de estos parajes únicos que, gracias a la protección otorgada, disfrutan de una flora, fauna y valor histórico que nos dejarán fascinados.

Aquí os presentamos la primera parte de esta selección de parques naturales catalanes. Ahora más que nunca, nómada, ¡ya no tienes excusa para no visitar los Parques Naturales más bonitos de Cataluña!

Els Aiguamolls de l’Empordà

Entre arena y antiguas ruinas griegas encontramos las marismas o ‘aiguamolls’ de la costa del Empordà. Un oasis de vida entre mar y montaña, hogar de centenares de aves que aprovechan la tranquilidad del Golfo de Roses para nidificar y descansar en vista de las largas migraciones y que podemos observar gracias a las torres repartidas por el parque.

El estancamiento del río Fluvià en sus últimos centenares de metros ha ido creando lagunas, islotes y pequeñas rías; todo ello rodeado de encinares, cañizales, girasoles y campos de cereal. No es raro, pues, encontrar allí grúas, gamos y patos conviviendo en armonía en sus paisajes arenosos y húmedos. La diversidad de estas marismas hace que sea un parque singular, poco masificado y digno de visitar.

Montserrat

Qué decir de Montserrat, la montaña más especial de Cataluña. La sierra de Montserrat (foto de portada) es un símbolo en sí misma. Llama la atención a kilómetros de distancia por la peculiaridad de las formaciones serradas y redondeadas por los elementos que dan nombre a la montaña. Es casi un milagro geológico que no se ve cada día.

Montserrat es donde coinciden la espiritualidad con la naturaleza, es ya imposible separarlos; pues la fotografía del Santuario protegido por vegetación y paredes verticales de más de 1200 metros no se olvida fácilmente. Una vez hayáis subido al monasterio, ya sea en vehículo, a pie, en funicular o en cremallera, os recomiendo que os acerquéis a la Ermita de Sant Miquel; un poco más arriba, desde donde encontraréis la panorámica más bonita del monasterio de Montserrat.

Si disponéis de más tiempo podéis hacer alguna de las rutas para todos los niveles que ofrece esta cordillera; y descubrir por ejemplo abrigos y cuevas o simplemente pasear por los bosques y miradores que no os dejarán indiferentes.

El Cap de Creus

Donde las montañas besan el mar descansa el Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica. Con razón Dalí y Picasso pasaron allí más de un verano cultivando inspiración para sus cuadros, en concreto en Cadaqués -siempre dentro del top10 pueblos más bonitos de Cataluña- y en Port Lligat; donde la belleza de estos pequeños pueblos de pescadores -y antaño también de contrabandistas- es difícil de superar.

Este cabo comparte atractivo natural con el de su patrimonio histórico: desde dólmenes milenarios hasta monasterios imposibles como el de Sant Pere de Rodes. Todos confirman así que siempre ha sido un lugar escogido para instalarse. El entorno, sin embargo, es lo que nos deja sin aliento: acantilados impracticables, paisajes lunares, calas de aguas cristalinas y un fondo marino de gran valor; son estos algunos de los diamantes que podemos encontrar en este parque tan especial.

Os recomiendo pasear entre el viento que ha esculpido las rocas negras del lugar buscando formas caprichosas. Y por qué no bajar a daros un chapuzón en alguna de las pequeñas playas que dibujan el Cap de Creus. ¿Quién sabe qué tesoro encontraremos?

Parque Nacional de Aigüestortes

En el corazón de los Pirineos se esconde Aigüestortes, lejos de todo como una declaración de intenciones. El que es el único Parque Nacional de Cataluña se diferencia por acoger algunas de las cimas más altas del Pirineo catalán y una cantidad increíble de lagos. Su interior es en realidad un lugar inhóspito. Puede que necesitemos los servicios de un guía profesional para visitar sus partes más abruptas. Si no tenemos los medios o el tiempo, la zona más accesible es la del Estany de Sant Maurici, de la que ya hablamos en el artículo sobre los bosques más bonitos de Cataluña.

No podemos dejar sin hablar de la importancia del románico de la Vall de Boí, al oeste, con sus 9 ermitas conectadas por una ruta encantadora. Mi parte favorita de Aigüestortes se encuentra llegando al parque por el sur. Allí veréis lagos de alta montaña de color turquesa intenso, como el Estany Gento y el Estany Tort; contorneados por una via de vagoneta abandonada entre túneles y con unas vistas brutales de la Vall Fosca. ¡No os harán falta filtros para las fotos!

La Serra del Cadí-Moixeró

Si condujéramos desde Aigüestortes hasta el Cap de Creus pasaríamos por la sierra del Cadí-Moixeró; una muralla de roca de más de 2000 metros de altura que se abre paso, imponente, durante 22 kilómetros. Si bajásemos del coche y nos pusiéramos a subir la montaña llegaría un momento en el que sólo podríamos seguir andando en llano; pues habríamos llegado al techo de la cordillera desprovisto de vegetación: los prados alpinos. Desde allí veríamos otra montaña emblemática de Cataluña, el Pedraforca, con sus dos picos tan reconocibles.

Una alternativa a subir esta montaña es acercarnos a saludar alguno de los 27 habitantes de Gisclareny, el pueblo más pequeño de Cataluña; asistir a una de las míticas competiciones de perros pastores; o visitar su legado histórico, como el castillo medieval de Gòsol, entre otros tesoros abandonados por los cátaros.