4 trucos para dejar relucientes sartenes quemadas o sucias

4 trucos para dejar relucientes sartenes quemadas o sucias

Limpiar sartenes que se han quemado o que con el paso del tiempo la parte exterior se va quedando sucia puede parecer una tarea tediosa. Pero ya sabéis que en nuestra sección de “consejos” nos gusta facilitaros las cosas.

Y es que los restos de comida, grasa, aceite quemado… pueden dejar las sartenes con un aspecto como quemado, sucio y sin brillo. Así que en el post de hoy os traemos unos trucos sencillos y baratos para dejar vuestras sartenes relucientes. Y evitando tener que frotar, frotar y frotar…

1-      Vinagre blanco y bicarbonato de sodio

Ya os comentamos en otro post los múltiples usos de limpieza que podemos dar al vinagre. En el caso de las sartenes, solo necesitamos vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Uniendo estos dos productos son capaces de quitar los restos adheridos en las sartenes y dejar la superficie limpia y brillante.

Solo tienes que usar ½ taza de vinagre blanco, una taza de agua y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Primero se vierte el vinagre blanco sobre la sartén. Después añade la taza de agua y ponlo a hervir. Retira la sartén del fuego y añade el bicarbonato de sodio, verás que hace un efecto efervescente. Después frota con una esponja o estropajo. Si ves que aún quedan restos frota con más bicarbonato de sodio seco.

Trucos para dejar relucientes sartenes - bicarbonato
Bicarbonato de sodio

2-      Bicarbonato de sodio y limón

Volvemos con el bicarbonato de sodio, y es que este producto tiene poder astringente ayudando a remover residuos y grasa. En esta ocasión lo combinaremos con limón para ayudar a desincrustar estos restos.

Utilizaremos dos cucharadas de bicarbonato de sodio y medio limón. Primeramente, echaremos el bicarbonato de sodio sobre la sartén para después frotarlo con el limón por toda la superficie. Frota hasta que la sartén vaya recuperando su brillo. Si hubiera manchas que no desapareciesen puedes calentar un poco de vinagre y repetir el proceso.

3-      Patata y sal gruesa

¿Patata? Sí, has leído bien, patata. Unida con sal gorda se convierte en un excelente exfoliante natural que ayudará a quitar lo pegado de las sartenes.

Solo necesitas una patata cruda cortada a la mitad, una cucharada de aceite de oliva y sal gruesa. Primero enjuaga la sartén. A continuación, espolvorea la sal gorda sobre la superficie. Frota usando la patata cortada durante un rato con movimientos circulares. Elimina los restos con agua y, por último, extiende una cucharadita de aceite de oliva por la superficie para proteger la sartén.

4-      Sal gruesa y papel de aluminio

Este truco está especialmente recomendado para limpiar sartenes quemadas. Su uso, además de no desgastar la superficie, permite eliminar los restos que están pegados.

Es muy sencillo, solo necesitas una cucharada de sal gruesa y papel de aluminio. Primero espolvorea la sal gruesa sobre la superficie de la sartén. Haz una bola con el papel de aluminio y frota las partes quemadas hasta que el papel quede oscurecido. Para terminar, limpia y enjuaga con tu lavavajillas habitual.

Esperamos que estos trucos os sean de utilidad. ¿Habéis probado alguno de ellos? ¿Tenéis otras recomendaciones?