Joyas escondidas de Teruel y su provincia

Joyas escondidas de Teruel y su provincia

Aunque ya hace muchos años de aquel manido eslogan “Teruel existe”, la verdad es que muchas personas todavía desconocen enormemente todo lo que esta provincia del bajo Aragón tiene para todos aquellos visitantes que se aventuren a pasar unos días en sus tierras.

Es sorprendente que, a pesar de todas las joyas escondidas de la provincia de Teruel, todavía se encuentren tan pocos turistas y visitantes por sus calles, ya que es uno de los rincones más desconocidos de España, y, por supuesto, tenemos que cambiar esto.

Como anécdota, contarte que yo mismo desconocía todo lo que Teruel tenía para mí, fue a raíz de un viaje para visitar Dinópolis con mis hijos que realmente me di cuenta que esta región tiene mucho más para ofrecer de lo que aparenta, y hoy, quiero compartirlo contigo para que tú también te animes a realizar una escapada.

¡Vamos allá!

La torre de El Salvador – Teruel Capital

Aunque parezca increíble, la torre de El Salvador está reconocida como Patrimonio de la Humanidad, formando parte del conjunto mudéjar de la catedral de la ciudad de Teruel.

Es uno de los principales atractivos que ofrece la capital, aunque pasa algo desapercibida, una vez la descubres te quedas embobado admirando todos sus detalles. Merece mucho la pena subir hasta su mirador, ya que disfrutaremos de unas vistas increíbles de la ciudad.

La escalinata del Óvalo – Teruel Capital

Junto con la torre de El salvador, seguramente sea uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Esta increíble escalinata situada junto a la estación de trenes, recuerda mucho a obras modernistas como las que podemos encontrar en el hospital de Sant Pau en Barcelona.

Merece mucho la pena recorrerla lentamente para admirar todos sus detalles.

Albarracín y su castillo

Albarracín siempre ocupa los primeros puestos en los listados y ránquines de los pueblos más bonitos de España.

Sus estrechas y empinadas calles, empedradas y con tonos rojizos, nos transportan automáticamente a épocas pasadas y hace volar nuestra imaginación sin esfuerzo alguno.

Puedes subir hasta su castillo para admirar su muralla y unas increíbles vistas desde la cima del cerro de toda la ciudad.

Muy cerca de la ciudad podrás realizar excursiones en plena naturaleza para admirar pinturas rupestres en cuevas de la época prehistórica.

Es una parada obligatoria.

Dinópolis – Tierra de dinosaurios

Como no podía ser de otra forma, Dinópolis no podía quedarse fuera del listado.

Se trata de un parque temático dedicado a la paleontología, con reproducciones de dinosaurios a tamaño real y donde podrás sentirte un explorador en busca de fósiles.

Hará las delicias de los más pequeños de la casa, por lo que, si vas con niños, hay que ir sí o sí.

Mausoleo de los amantes – Teruel capital

Sin duda alguna, uno de los símbolos de la ciudad y que cada año se represente fielmente en la fiesta de las Bodas de Isabel, una fiesta de interés turístico nacional en la que la ciudad vuelve al siglo XIII para revivir las costumbres del medievo.

La historia cuenta que Diego de Marcilla e Isabel Segura, eran unos enamorados cuyo amor era imposible, dado que él provenía de familia humilde y ella era adinerada. El padre de ésta le obligo a casarse y, su amante, al verla casada, le pidió un último beso para poder morir en paz.

Esta romántica historia puede verse reflejada en el mausoleo, ya que sus restos reposan bajo unas delicadas esculturas cogidas de la mano como símbolo de su amor.

Sin duda no puedes perdértelo.