Si nos ponemos a pensar en algún momento sobre cuál es el alimento más calórico del mundo, probablemente lo primero que se nos viene a la cabeza son comidas como las patatas fritas, las hamburguesas o la bollería industrial del algún tipo.

Aunque no iríamos desencaminados del todo, en realidad el alimento más calórico del mundo es bastante más saludable que las comidas que hemos mencionado hasta ahora, aunque hay que utilizarlo con mesura.

Gran parte del mismo lo producimos en España y cuenta con gran reconocimiento y fama mundial, este alimento no es otro que nuestro apreciado aceite.

En lo personal, creo que es uno de nuestros mayores tesoros, y que sus propiedades y sabor hacen que gran parte de nuestra cultura culinaria y tradicional gire en torno al mismo, por lo que es importante saber lo máximo posible sobre el mismo para así cuidar nuestro patrimonio.

Por qué es el alimento más calórico del mundo

Siempre que hablamos de que se trata del alimento más calórico del mundo, nos referimos a aceites al 100%, esto se debe que el aceite puro contiene un 100% de grasas, siendo estas el macronutriente con más calorías de todos, cada gramo de aceite contiene unas 9 Kcal aproximadamente.

Los carbohidratos aportan unas 4Kcal por gramo, por lo que, si hablamos de aceite puro, sin duda es el alimento con más calorías del mundo.

Antes hablábamos de bollería industrial, hamburguesas y patatas fritas, estos alimentos suelen contener varios tipos de nutrientes, por lo que, a pesar de ser alimentos altamente calóricos, si los analizamos de forma proporcional, no superan al aceite, ya que, por cada cien gramos, pueden contener unas 500 Kcal, mientras que el aceite puede llegar a aportar hasta 900 Kcal por cada 100 gramos, así que la diferencia es bastante notable.

La proporción es importante

Con alimentos procesados, superar una ración de 100 gramos es bastante sencillo, una hamburguesa puede pesar más de 200 gramos, por lo que llegar a un nivel elevado de Kcal es bastante sencillo.

Sin embargo, el aceite puede durar en nuestra cocina meses, ya que solemos utilizar cantidades muy pequeñas en la preparación de nuestros platos, así que pese a tratarse de un alimento altamente calórico, es muy complicado llevar a niveles de consumo preocupantes.

Beneficios del aceite para la salud

La moderación en el consumo de aceite es clave, ya que, aunque se trate de un alimento natural y bastante beneficioso para la salud, debemos moderar su consumo ya que podría llegar a provocar efectos no deseados en nuestro organismo.

El aceite propicia la aparición del llamado “colesterol bueno” (lipoproteína de alta densidad), que propicia eliminar el exceso de colesterol en sangre y trasladarlo hasta el hígado, donde es procesado.

El aceite de oliva o de girasol son los que tienen una proporción mayor de grasas no saturadas y son los más recomendables. Por su parte, el aceite de coco o el aceite de palma, tienen una mayor proporción de grasas saturadas, por lo que es menos recomendable su consumo.

El mejor aceite que podemos utilizar en crudo para cocinar, sin duda alguna, es el aceite de oliva virgen extra (que, por otro lado, deberíamos considerarlo patrimonio nacional), pero siempre utilizado en pequeñas cantidades. Lo recomendable es que, al día, no consumamos más de media cucharada, aunque con nuestra dieta mediterránea a es complicado cumplir esta recomendación en muchas ocasiones.

Si solemos consumir otro tipo de grasas como la mantequilla, deberíamos intentar substituirla por grasas vegetales.