¿Cómo preservar la piel de la cara del frío? | 6 Tips que no podéis perderos

¿Cómo preservar la piel de la cara del frío? | 6 Tips que no podéis perderos

El invierno o los meses fríos son un verdadero reto para nuestro cutis, y es que, la cara es de las zonas que más quedan expuestas a las bajas temperaturas, vientos y demás. ¿Os habéis dado cuenta de cómo termina vuestra tez? Y seguramente también os habéis preguntado si es verdaderamente posible preservar la piel de la cara del frío. Habéis llegado al lugar correcto, porque os voy a dar algunos consejos para cuidar vuestro cutis del frío.

¿Qué pasa con nuestra piel al contacto con el frío?

Lo primero que hay que saber es qué sucede con nuestra piel en el frío o al contacto con él. Claro que ya habéis visto muestras de ello, pero igual vamos a detallarlo.

Las bajas temperaturas propician la vasoconstricción en los capilares de la piel, es decir, los vasos sanguíneos se constriñen o estrechan, lo que hace que la circulación de la sangre se bloquee o se vuelva lenta.

Como consecuencia, no llega suficiente oxígeno a nuestra piel generando efectos que podréis notar, como la resequedad y la falta de brillo en la dermis. Además, debido al frío, vuestra piel tarda más en renovar sus células, favoreciendo la acumulación de una capa de células muestras en ella.

Esto último, sumado al déficit de nutrición natural (debido a lo ya mencionado) hacen que vuestra dermis experimente tirantez y pérdida de luminosidad. De igual manera, la sequedad termina transformándose en la peculiar piel enrojecida que suele acompañarse con escozor en la zona y hasta llegar a pelarse, como en los más que conocidos labios cortados. 

6 Consejos para preservar la piel de la cara del frío

Seguramente estáis cansados de los efectos negativos de las bajas temperaturas, después de todo, no solo resultan antiestéticas, también poco saludables. Por ello, os voy a contar 6 consejos para preservar la piel de la cara del frío.

1.      Protegeos del frío, ¡Siempre!

Vamos, que no parece un consejo muy elaborado, ¿Verdad? Pero cubrirse adecuadamente el rostro es de las principales formas de preservar la piel de la cara del frío.

Pensadlo bien, solemos proteger muy bien el resto de nuestro cuerpo, con abrigos, guantes, bufandas y demás, pues lo mismo necesita nuestro rostro. Por ejemplo, elegir una bufanda que os cubra hasta la nariz y un gorro que, además del cabello, alcance vuestra frente.

2.      Hidrata tu piel de manera constante y adecuada

La hidratación de la piel debe ser una constante en cualquier rutina de cuidado personal, no exclusiva en verano. Mantener la piel del rostro hidratada, con aplicaciones en la mañana y por la noche, ayudarán a tu dermis a recuperarse de la resequedad producida por el frío.

3.      No olvidéis limpiar y exfoliar la dermis

Ya os mencioné que la acumulación de células muertas es un resultado recurrente de la exposición a bajas temperaturas. Por ello, exfoliar y limpiar la dermis os ayudará a preservar la piel de la cara del frío, devolviéndole luminosidad, renovándola y activando la microcirculación.

4.      El protector solar es vuestro mejor aliado

El invierno nos ofrece muchos destinos hermosos a los que acudir, así que si queréis conocer los 6 mejores paradores para visitar o ir a cualquier otro lugar, no olvidéis el protector solar.

Y es que, aunque las bajas temperaturas nos dan un ambiente constante de frío, el sol y sus efectos sobre nuestra piel siguen ahí. Consejo extra: ¡Tampoco olvidéis las gafas de sol!

5.      Tenéis que recordar hidratarse

Una buena alimentación y correcta hidratación son muy importantes para proteger la piel de la cara del frío y de sus efectos. Al igual que sucede con el sol, la sensación de sed puede disminuir, razón por la que debéis aseguraros de beber suficientes líquidos, bien sea en presentación caliente, tibia o no.

6.      Evitar duchas y ambientes muy calientes es importante para preservar la piel de la cara del frío

Ducharos con agua tibia es un placer sin igual durante el invierno, pero, no cometáis el error de hacerlo con agua demasiado caliente. Tampoco os expongáis a ambientes muy caldeados.

Sí, puede parecer que mientras más calor, más rápido se irá la sensación de frío, sin embargo, los cambios bruscos de temperatura y la exposición a fuentes extremas de calor en un clima frío son malos para la dermis.

Proteger la piel de la cara de frío y del calor es muy fácil, así como el resto de tu cuerpo. El consejo es preferir siempre agua y ambientes templados o tibios, vuestra piel sufrirá menos y también vuestros bolsillos.