5 comidas cancerígenas que no deberías consumir

5 comidas cancerígenas que no deberías consumir

Todos sabemos que la alimentación es uno de los pilares fundamentales que debemos vigilar y cuidar en nuestras vidas para prevenir al máximo el cáncer, aunque nadie está a salvo de esta terrible enfermedad, lo cierto es que cuidar nuestra alimentación y mantener un estilo de vida saludable reduce en mucha medida las posibilidades de padecerlo.

Te voy a ser sincero, yo hasta hace unos años no me había preocupado en exceso por cuidar mi alimentación, no es que fuera especialmente mala, pero sí que no tenía demasiado en cuenta si abusaba más de un tipo de alimento que de otro o si consumía demasiados alimentos no recomendables.

Desde que me preocupo por comer de una forma más sana y equilibrada, lo cierto es que me encuentro mucho mejor tanto a nivel físico como mental, además de otros beneficios como puede ser el descansar mucho mejor por las noches o respirar mucho mejor.

Para que tú también puedas beneficiarte de practicar una alimentación más sana y equilibrada para prevenir en la medida de lo posible la posibilidad de padecer cáncer, te voy a dar un listado de alimentos que deberías evitar en la medida de lo posible (o como mínimo no abusar de ellos) para que los tengas en cuenta cuando vayas a planificar tus comidas semanales.

1 – Carnes rojas

La OMS ya ha advertido que el consumo excesivo de carnes rojas y en conserva puede estar estrechamente asociado a padecer cáncer colorrectal. Por si esto fuera poco el consumo prolongado y abusivo de carnes rojas puede desencadenar episodios de hipertensión, enfermedades cardiovasculares y colesterol.

La mejor opción es optar por carnes magras como el pavo y el pollo además de optar por buscar proteínas de origen vegetal como puede ser la soja.

2 – Alimentos procesados

No es ningún secreto que los alimentos procesados no son para nada recomendables y que deberíamos evitarlos en la medida de lo posible en nuestra dieta.

Más concretamente, si hablamos de las carnes procesadas, la mayoría de estas contienen carne de cerdo o carne de res, pero también pueden contener otros tipos como ave, menudencias o subproductos cárnicos como la sangre.

Suelen contener productos nocivos como edulcorantes, colorantes artificiales y conservantes que están relacionados con el cáncer colorrectal, de estómago e hígado.

Debemos evitar en la medida de lo posible este tipo de productos cárnicos.

3 – Fritos

Someter los alimentos constantemente a temperaturas elevadas pude llegar a provocar la generación de una sustancia cancerígena llamada acrilamida. Debemos evitar freír siempre nuestros alimentos y optar por preparaciones más saludables como el vapor, preparar comida cocida o bien utilizar el horno o preparaciones a la plancha.

Hay que añadir, además, productos frescos y crudos, preferiblemente vegetales y de temporada y proximidad para equilibrar de una forma correcta nuestra dieta.

4 – Azúcares refinados

El consumo de azúcares refinados está directamente vinculado con el aumento de las células tumorales, o, por decirlo de otra forma, el azúcar es el alimento preferido del cáncer. El azúcar no deja de ser calorías vacías que no aportan nada a nivel nutricional, además de estar vinculado a enfermedades como la depresión, la diabetes, los infartos y enfermedades cardíacas, por lo que es muy recomendable reducir su consumo al mínimo.

5 – Alimentos Carbonizados

A quien no se nos ha chamuscado un poco el filete o el pan al tostarlo, es algo que suele suceder.

Pues deberías saber que consumir productos carbonizados no es nada recomendable, ya que estimulan el crecimiento de células cancerígenas. Como ya hemos comentado, someter la comida a altas temperaturas puede promover la aparición de acrilamida, un componente altamente cancerígeno. Intenta evitar que tu comida se queme.