Cuando decidimos que vamos a comprar un coche, a veces nos surge la duda de si adquirirlo nuevo o de segunda mano. La principal ventaja de comprar un coche a estrenar es que, por regla general, nos olvidamos de averías por una temporada y la marca suele ofrecer una garantía, además de disponer de las últimas novedades del mercado. Pero, por otro lado, el desembolso económico que hay que realizar suele ser importante y hace que la compra de uno de segunda mano nos evite tener que gastar tanto dinero.

Si has decidió comprar un coche de segunda mano y no quieres que te den gato por liebre, ten en cuenta estos consejos que te ayudarán a comprar de una manera segura tu próximo coche:

1- Documentación en regla y sin incidencias

Cuando estés interesado en un coche de segunda mano, lo primero que has de mirar es que la documentación esté al día. Por ello nos referimos a que el coche haya pasado la ITV, tenga seguro, no tenga cargas, etc. Estos datos los puedes encontrar en la DGT. Si dispones de certificado digital, puedes ver de manera gratuita el informe reducido y saber si el coche tiene alguna incidencia. No obstante, aunque se indique que está “sin incidencias” te recomendamos que saques el informe detallado en el que se te dará datos como los kilómetros reales que tiene el coche, los dueños que ha tenido entre otros datos útiles. Este informe cuesta unos 8,5€ si lo sacas directamente por la DGT o un poco más si lo haces a través de otra página.

2- Mantenimientos al día

Un buen mantenimiento indica que el coche ha sido cuidado mecánicamente y, probablemente, te evitará averías en el futuro. Por eso, exige siempre que te enseñen el libro de mantenimiento o las facturas de las revisiones, cambios de filtro, aceite, ruedas etc para ver con qué periodicidad se ha hecho.

3- Neumáticos

Echa un vistazo al estado de los neumáticos. Si las ruedas están desgastadas significa que te tocará probablemente cambiarlas a corto plazo, y, dependiendo del coche, puede suponer un buen pico. Este detalle puede ayudarte a rebajar algo el precio del vehículo. Puedes saber la edad de los neumáticos fijándote en la fecha de fabricación que viene escrita en el mismo.

4- Inspección exterior del coche

Hay detalles que nos pueden indicar que el coche ha sufrido algún golpe. Por eso es importante revisar los faros, comprobar que está recto la junta entre el parabrisas y el techo, prestar atención a las puertas y ver si cierran bien, fijarse en que no haya soldaduras extrañas en el maletero, mirar que no haya elementos no homologados (ejemplo: alerón), etc.

Estos detalles nos pueden decir mucho sobre el pasado del coche.

5- Inspección interior

No sólo el cuidado general del interior nos dará pistas del trato que ha tenido el coche por parte de su dueño/a. También conviene fijarse y probar que se encienden bien los testigos, el aire acondicionado y la calefacción funciona, los limpiaparabrisas no están rotos o que no haya plásticos sueltos.

6- Prueba mecánica

Lo ideal antes de comprar un coche de segunda mano es llevarlo antes a un taller para que le hagan una prueba mecánica. Allí te dirán el estado general del coche o si tiene algún problema a subsanar.

Ocurre a veces que no es posible llevar a cabo esta prueba mecánica, bien porque hayas ido a comprar el coche a otra ciudad o por otras circunstancias. En ese caso, conviene que hagas una prueba de conducción tú mismo/a y te fijes en que el coche arranca bien, no hace ruidos extraños, el embrague y la palanca de cambios funcionan bien, etc.

7- Mirar en foros

Si no estás muy familiarizado/a con la marca y modelo del coche que pretendes adquirir, en internet hay multitud de foros que te proporcionarán información sobre la fiabilidad de este y el grado de satisfacción general.

Comprar un coche de segunda mano puede ser una gran opción. El mercado de este tipo de vehículos está en auge y, gestionándolo bien, podemos encontrar muy interesantes opciones y adquirir un coche que nos dure varios años y a un precio razonable.