¿Eres de los que tiene pueblo? O si no lo tiene ¿de los que prefiere una buena hogaza de pan lugar del pan industrial del supermercado? ¡Entonces eres de los nuestros! En la actualidad, con la industrialización, el acortamiento de procesos y la producción a gran escala, muchos de los alimentos que comemos han perdido su esencia. Vamos a ver algunos, porque como con las tapas españolas, los productos de pueblo saben mucho mejor.

1. Los huevos de gallinas criadas en libertad

¿A quién no le gusta mojar un buen trocito de pan en una yema esponjosa y amarillo pollito? Pero no es solo el color, es también el sabor y es que los huevos de pueblo de las gallinas en libertad están deliciosos, nada que ver con los huevos de las gallinas que viven en jaulas y que forman parte de las grandes ciudades. ¡Los huevos de pueblo están de toma pan y moja!

2. Las mantecadas y pastas

Un café calentito por la mañana junto con una mantecada de pueblo ¿a quién no le apetece? Estos dulces artesanales y de pueblo sin duda baten a la ultra procesada bollería industrial, porque no es lo mismo comer una magdalena industrial que una mantecada hecha con mimo, cariño y con ingredientes naturales.

3. Los embutidos

Si te gusta el chorizo, el salchichón o el lomo, seguro que apreciarás la diferencia entre un embutido pueblo y artesano y otro industrial. Y es que la matanza en los pueblos es una tradición, que se ha ido perdiendo, aunque en muchos casos lo siguen haciendo y el sabor de ese chorizo no tiene nada que ver con el chorizo industrial ¡es espectacular!

4. La leche de vaca

Antiguamente nos íbamos a las cuadras dónde estaban las vacas, con una lechera metálica para recoger la leche de vaca recién ordeñada, para desayunar y cocinar otros platos en casa. Una leche más espesa con textura y con sabor. En cambio, la leche del supermercado es labora mucho más líquida, como si lo hubiesen añadido agua, qué muchos casos se hacen para aumentar la cantidad.

5. Las verduras de huerto

Y nada que decir de los tomates o las lechugas del pueblo, esas que un vecino tan amablemente te regala cuando vas de visita. Porque la verdura de pueblo es ecológica y sabe muchísimo mejor. La del supermercado, a veces parece muy bonita pero no sabe a nada, es como de plástico, por lo que nos quedamos con frutas y hortalizas del pueblo.

6. El pan

Las típicas hogazas de pueblo, o esas barras artesanales de masa madre tan crujientes y deliciosas. Qué cuestan lo mismo que en la ciudad pero que no saben igual. El pan es una de las cosas que más se ha perdido a nivel industrial, puedes comprar una barra por 30 céntimos pero es todo menos pan.

7. Las empanadas caseras

Las empanadas de pueblo de carne, de bonito, pulpo y de todo aquello que te puedas imaginar con la masa recién hecha, baten a las empanadas industriales, que apenas tienen sabor y se nota mucho más artificiales.

8. La miel

Otro must si eres de los que le gustan los productos de pueblo. Una miel que es mucho más cara pero mucho más pura y deliciosa, lo que nos venden en el supermercado no tiene nada que ver con la miel de pueblo y por supuesto no tiene ni un cuarto de sus beneficiosas propiedades para la salud.

Estos son solo algunos de los productos de pueblo que sin duda baten a los productos industriales. ¿Añadirías alguno más en esta lista‽ ¿Por qué? ¡Viva el pueblo y sus productos!