7 ventajas (y alguna pega) de vivir como nómada postpandémico

7 ventajas (y alguna pega) de vivir como nómada postpandémico

En un bingo de frases de la pandemia, la de ‘Cuando todo esto acabe… [añade aquí algo que no haya desaconsejado Fernando Simón]’ estaría seguro en el cartón, aunque he notado que cada vez se oye menos: lo estamos aceptando o estamos cayendo en lo naíf?
Creo tener una idea de lo que está por llegar, pero quiero que me digas tú lo que crees después de leer estas observaciones que hoy aquí comparto contigo:

La movilidad

No te lo vas a creer, pero con esto del confinamiento perimetral he descubierto cerca de mi casa un par de fuertes del siglo XVI, un bosque precioso y hasta unas cuevas con pinturas rupestres, ¡todo dentro del municipio!

Si las circunstancias te impiden ir lejos, explora tu ciudad, comarca o unidad territorial que la autoridad competente haya decidido confinar. No dejes de ir a aquel lugar ‘para cuando vengan visitas’ porque eso puede tardar. El nómada es camaleónico, ¿por qué no adaptarnos también a lo cercano? ¡Redescubre!

viajero solitario

La gente

Hasta dentro de una buena temporada, allá donde vayamos habrá poca gente, y aunque puede sonar algo triste en destinos famosos por su ambiente también es un alivio para el nómada más introspectivo. Pasear por las calles más céntricas de tu ciudad favorita sin empujones, encontrar sitio en esa pequeña cala, disfrutar de lugares icónicos sin docenas de selfies. ¡No está tan mal! Eso sí, olvídate por un tiempo de festivales, encuentros de couchsurfing y ubers mañaneros.

La actitud

La vida del nómada postpandémico del siglo XXI no significa vagar por el mundo con una máscara antigás, tu perro y algo de munición (aunque todo llegará); por ahora todo se reduce a tomarnos las cosas de otra manera. Como decía mi instructor de paracaidismo “espera lo mejor y prepárate para lo peor”.

¿Recuerdas cuando tus invitados no se iban de tu casa ni a patadas? No te preocupes, ahora tu excusa está patrocinada por el Gobierno y el “bueno, que esta gente querrá irse” es ahora “mira la hora, no te pille el toque de queda en la calle”.

El tiempo

Aprovechar el tiempo allá donde esté es también deber del buen nómada. Investigar a qué lugares vamos a ir, como por ejemplo estos 5 lugares que visitar antes de morir; leer sobre su historia, situación política o religión, es algo a lo que no solíamos dedicar suficiente tiempo y que pueden hacer que nuestra experiencia sea mucho más enriquecedora en cuanto vayamos. Tomémonos este tiempo como el I+D del nomadismo.

El dinero

Una de mis fantasías favoritas es levantarme un día y descubrir que ese vuelo a precio siempre astronómico ha caído hasta caber en mi presupuesto. Habrá (y, de haberlas, ya las hay) ofertazas a destinos increíbles y promociones rogándote que cojas ya esa habitación para dos. Cuando vayamos a viajar, aprovechémonos de estos chollos porque una situación así no la viven todas las generaciones. Y si eso tarda, no pasa nada, tu bolsillo de nómada también te lo agradecerá.

Pasaporte

Los trámites

Hay lugares a los que no es fácil llegar, y no hablo del vuelo. Durante mis viajes a Europa del Este y el Cáucaso he tenido que aprender a buscar qué visados y permisos debía conseguir, pues ahora es un poco lo mismo pero con todos los países, cada uno con sus tests, cuarentenas y restricciones varias. Si te gustaban los escape rooms y las gincanas, este es uno en realidad aumentada en el que participa todo el planeta. ¿No querías ser nómada?

EXTRA: Un nuevo modelo

Podríamos aprovechar para poner de moda ir a lugares más cercanos pero que más dependan del turismo. Una especie de comercio local pero con destinos. ¡El nuevo nómada está llegando!

¿Estoy a tiempo de cambiar el título del artículo por el de ‘No hay mal que por bien no venga’?

Dicho esto, espero que mis horas de observación os hayan servido tanto como a mí.

Y por cierto, recordad que las aerolíneas aún dejan viajar con perros, ¡pero no con armas! Aunque otro día os cuento sobre aquella vez que casi me detienen por espía en la frontera de un país en guerra por llevar una caja de munición, aunque estaba vacía…